El gobierno federal apoyará en la investigación del caso Octavio Ocaña

De acuerdo con el papá, su hijo no consumía drogas y ni era alcohólico, como se dio a conocer en algunas versiones, aunque reconoció que sí portaba una arma de fuego, la cual –dijo– era por la inseguridad que se vive en el país. Por ello, anunció que “irá hasta las últimas consecuencias”, pues no acepta la versión de las autoridades estatales.

La Fiscalía de Justicia del Estado de México (FJEM) concluyó en su investigación que en el caso de Octavio Ocaña no hay delito que perseguir, por lo que puso en libertad a los policías de Cuautitlán Izcalli, quienes fueron detenidos junto a las personas que acompañaban al actor de "Vecinos" en la camioneta.

De acuerdo con la Fiscalía del Estado de México, después de los peritajes y las declaraciones de parte de los testigos y policías, la autoridad llegó a la conclusión de que Ocaña falleció tras dispararse accidentalmente en la cabeza, luego de chocar la camioneta en la que viajaba mientras huía de una patrulla.

No obstante, el empresario tabasqueño dijo que a su hijo “lo mató la policía” y no cree en el dictamen, pues asegura que también a uno de sus acompañantes y amigo lo golpearon para que se echara la culpa.

“Ellos (los policías) lo mataron, la encontraron (el arma) y se la pusieron, sí lo venían persiguiendo; como venía manejando, cómo iba a traer mi hijo un arma en la mano, no estaba loco. Lo acepto, el arma era de él, pero el tiro que le entró no era ese calibre, era 9 milímetros", dijo en entrevista con Gustavo Adolfo Infante.

Octavio Ocaña, de 22 años –el 7 de noviembre era su cumpleaños 23-, fue enterrado este 1 de noviembre en su tierra natal en Villahermosa, Tabasco. Fue sepultado con su playera de Cruz Azul, su equipo favorito, y despedido con la canción Amor Eterno, de Juan Gabriel.