La queja en San Luis Potosí
En el primer caso, PAN y PRD se quejaron contra la entonces candidata a la gubernatura de San Luis Potosí, Mónica Rangel, por la colocación de espectaculares con propaganda electoral en los que se veía la silueta de López Obrador.
Por mayoría, con el voto en contra de la magistrada Gabriela Villafuerte, la sala consideró que no se demostró que López Obrador tuviera alguna participación en los hechos denunciados, además de que se trató de una silueta "genérica".
De igual forma, la sala determinó que tampoco existió algún elemento que tuviera como finalidad colocar, exponer o resaltar la figura, el nombre o los logros del presidente.
La queja contra Marko Cortés
En otro asunto, la sala declaró por mayoría de votos la inexistencia de uso indebido de la pauta atribuido a Marko Cortés, por la difusión de dos promocionales en radio y televisión supuestamente para impulsar su candidatura por la reelección en la dirigencia nacional del PAN.
La queja fue interpuesta por la entonces aspirante panista Adriana Dávila. Sin embargo, los magistrados electorales consideraron que no hubo esa utilización irregular ni tampoco adquisición indebida de tiempos en medios electrónicos.