Asimismo, indicó que su detención fue irregular, pues no se hizo dentro de un retén o protocolo de alcoholímetro, y que fue hasta el día siguiente que le notificaron la supuesta falta.
"La detención que realizó el agente de la Policía Municipal de Torreón estuvo fuera de cualquier retén o protocolo de alcoholímetro. Hasta el día siguiente me enteré de que, para justiciar la detención, el agente anotó la infracción de tránsito denominada 'cambio intempestivo de carril', lo cual jamás tuvo lugar", explicó el ministro.
También denunció que durante su detención no se le permitió hablar con un médico, un juez, un agente del ministerio público y mucho menos un defensor de derechos humanos.
Contrario a la versión de la multa por más de 44,000 pesos, el ministro señaló que su familia pagó una fianza de 6,500 pesos en efectivo y aún así se les negó el recibo o comprobante que acreditara el cumplimiento de la sanción.
"Estoy totalmente de acuerdo con los operativos anti-alcohol. Nadie tiene derecho a manejar en estado de ebriedad y esta conducta debe ser sancionada con severidad. Sin embargo, estos operativos deben sujetarse a estrictos estándares que eviten la corrupción", expresó Laynez en el comunicado.
El Código Penal del estado de Coahuila prevé de uno a tres meses de prisión y de 250 a 500 días de multa; o libertad supervisada de uno a tres meses y de 250 a 500 días de multa, a quién conduzca en estado de ebriedad o bajo influjo de narcóticos, sin prestar servicio público.