Además, de esos 22,810 registros, en la modalidad presencial, híbrida o a distancia, 19,869 (87.1%) se realizaron dentro del plazo de tres meses establecido en la normativa, mientras que 2,941 (12.9%) excedieron dicho plazo, el cual osciló entre 91 y 2,471 días de desfase para su registro; además, según se apunta, la dependencia educativa no dispuso de información respecto del momento en que las instituciones educativas incorporan el título al sistema electrónico y el inicio del procedimiento de expedición de la cédula, ni de término para la inclusión en la base de datos de los 282,523 títulos electrónicos faltantes, lo que limitó analizar el tiempo desde que se ingresa una solicitud de registro hasta que se culmina, a fin de evaluar la oportunidad en la atención del procedimiento electrónico.
La ASF resaltó además que la Secretaría de Educación no logró acreditar ni justificar la falta de información de 282,523 procesos de autenticidad y dictaminación respecto de los 305,333 registros títulos del nivel superior, "lo que denota áreas de mejora en los sistemas de información para obtener y procesar apropiadamente los datos para que las unidades administrativas generen y utilicen información relevante y de calidad".
Apuntado finalmente que "si bien se identificaron avances en los procesos de inscripción de títulos profesionales, se deben atender las áreas de mejora detectadas, a fin de perfeccionar los procesos evaluados".
Otros irregularidades que la ASF detectó
- La SEP evidenció áreas de mejora en el procesamiento de información y careció de disposiciones para identificar los criterios, los mecanismos de control y las fases de los procesos de autenticación y dictaminación.
- La SEP no acreditó la implementación de mecanismos de coordinación con las entidades federativas para uniformar las normas a las que debe sujetarse respecto a la emisión de cédulas y títulos profesionales.
- Si bien la ASF reconoció avances en el proceso de expedición de cédulas profesionales electrónicas, apuntó, deben fortalecerse los mecanismos implementados por la SEP en materia, para garantizar que se lleve a cabo un proceso de mejora continua que evite poner en riesgo la capacidad de la dependencia, para contribuir a que los profesionistas cuenten, de forma oportuna, con un registro que les permita ejercer su profesión en un marco legal y certeza jurídica.