Recomendaciones para el cambio de horario
Este ligero cambio en el horario influye en el comportamiento de las personas, sin embargo, algunos especialistas señalan que en un período máximo de siete a 10 días se regulan el estado de ánimo y los hábitos alimenticios.
Algunas recomendaciones generales son que las personas sensibles al cambio de horario eviten las siestas diurnas los primeros días, para conciliar el sueño durante la noche, ajustar el reloj y seguir un horario regular para levantarse y acostarse, incluso, los dos primeros fines de semana o los días de descanso.
Cabe destacar que las personas más susceptibles y con mayor resistencia son aquellas que tienen algún trastorno del sueño, sobre todo los adultos mayores que hacen pequeñas siestas durante el día.
Eventualmente, algunas personas pueden experimentar cansancio o cambios de humor durante los primeros días del cambio de horario, incluso, presentar cuadros de gastritis, colitis o úlcera gastrointestinal, debido a que el reloj biológico personal está adaptado a comer a cierta hora y, de no hacerlo, el aparato digestivo secreta jugos gástricos de manera excesiva.