Aunque la apertura de mesas receptoras de opinión para la consulta popular estaba programada para las 8:00, en muchas hubo un retraso de hasta 50 minutos debido a que algunos funcionarios de casilla llegaron tarde al armado de mamparas y la instalación de urnas o simplemente no se presentaron, según se constató en recorridos por alcaldías de la Ciudad de México.
Dentro de los inmuebles que el INE designó para la instalación de mesas, los preparativos debían comenzar alrededor de las 7:30, para que cada punto tuviera listas las boletas y otros materiales. Para la hora de la apertura, una escena común era que había pocas personas presentes para participar en el ejercicio.