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La consulta popular es un ejercicio ambiguo, coinciden académicos en foro

Este lunes iniciaron las Jornadas nacionales de diálogo sobre la consulta popular, evento organizado por Instituto Nacional Electoral.
lun 19 julio 2021 09:10 PM
Consulta Popular
La promoción de la consulta popular en radio y televisión solo le corresponde al Instituto Nacional Electoral (INE).

La consulta popular del 1 de agosto, donde se preguntará a la ciudadanía sobre las responsabilidades de los actores políticos del pasado, genera más dudas que certezas, de acuerdo con académicos que participaron en uno de los foros que organizó el Instituto Nacional Electoral.

Según los participantes de este evento, esto se debe –argumentan– a la ambigüedad de la pregunta que será sometida a consulta: “¿Estás de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes con apego al marco constitucional y legal, para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos, encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas?”.

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No obstante, los académicos cuestionan: ¿qué son decisiones políticas?, ¿quiénes son los actores políticos?, ¿de qué pasado se habla? y ¿cuáles son las acciones pertinentes que se tomarán y quién las tomará?.

Al iniciar la primera de las Jornadas de Diálogo Nacional sobre la Consulta Popular 2021, organizada por el Instituto Nacional Electoral (INE), los participantes desmenuzaron el proceso.

La politóloga Irma Méndez de Hoyos, profesora e investigadora de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), Alejandro Monsiváis Carillo, politólogo y profesor investigador de El Colegio de la Frontera Norte, y Francisco Javier Dondé Matute, doctor en Derecho Penal Internacional, destacaron que la “consulta popular” fue impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Méndez aseguró que aunque se abre la posibilidad de discutir sobre la responsabilidad gubernamental, la vía de la consulta no parece ser la adecuada: si no vota el 40% de la Lista Nominal de Electores, no tendrá ningún efecto.

Consulta, vía poco adecuada

Una consulta es un juego “de suma cero, porque el ganador se lo lleva todo y el perdedor se queda con nada, es decir, tú decides si sí o si no, pero entonces, no hay, digamos, una decisión intermedia”, expuso la experta.

“(La consulta) combate la apatía, despierta un espíritu cívico, y las decisiones tienen una legitimidad indiscutible cuando van acompañadas de una cierta participación”, agregó Méndez.

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En este sentido, señaló que es “crucial decir sí, sí queremos que se investigue”, porque la responsabilidad –añadió– es algo que se discute poco: Tenemos instrumentos legales que nos ayudan a eso, pero no hemos encabezado procesos de legitimidad social y política”.

Ejercicio de justicia transicional

Monsiváis también expresó que no se trata de una consulta popular “puesto que fue propuesta del Ejecutivo. Destacó además que no este ejercicio no será sobre los expresidentes "porque así no dice la pregunta”: la modificaron por completo los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para no violar las garantías de los señalados.

Por eso las personas y organizaciones políticas que difunden la idea que es para castigar a expresidentes “están difundiendo información falaz y posiblemente malintencionada”, dijo.

Se ha mencionado –agregó- que el resultado podría derivar en crear comisiones de la verdad “pero eso se debió de haber preguntado en la consulta”.

Y alertó: “¿Qué pasa si gana el no?, las autoridades se verían obligados a no investigar”.

Dondé Matute por su parte expuso que la consulta sí va acorde con un modelo de justicia transicional y para transitar, de lo que el gobierno actual denomina el antiguo régimen, a una nueva forma de gobernar.

Por ello, el doctor en derecho penal positivo que la consulta tenga que ver con el respeto y la garantía de los derechos humanos, que se haya dejado abierta la temporalidad del pasado y la pregunta sea amplia, tanto que abarca todo tipo de decisión política, incluso –dijo– de la delincuencia organizada.

"Hay personas que no son funcionarios públicos que también tienen una injerencia política, un poder político de facto, ¿no? En las elecciones, desde el momento en que la delincuencia organizada empezó a cometer atentados entre los políticos, de los aspirantes a puestos de elección popular, ya tuvo una acción política”.

Por eso, “entre más amplio sea su alcance, más posibilidades de éxito tendrán estas acciones pertinentes como dice la pregunta”.

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