Forbbiden destaca que de los países que adquirieron Pegasus —como Arabia Saudí, Marruecos, Hungría, India y Azerbaiyán—, México es el que tenía más números en la lista, y en su mayoría pertenecían a periodistas, sindicalistas y políticos.
"El uso de Pegasus en México para espiar a periodistas, opositores y activistas fue revelado desde 2017 por reportajes periodísticos, pero esta investigación es la primera que revela la escala de los esfuerzos", puntualiza.
La organización refiere que al gobierno mexicano le gustó tanto Pegasus que terminó equipando a varias de sus agencias con la herramienta de software espía: además de la Procuraduría General de la República (PGR, hoy fiscalía), también se dio acceso a la oficina de inteligencia y al Ejército de México.
Desde 2018, luego de ganar las elecciones presidenciales, López Obrador y Gutiérrez Müller denunciaron haber sido víctimas de espionaje telefónico por parte del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen).
Al asumir la Presidencia de la República, López Obrador prometió que la desaparición del Cisen y que no se espiaría a periodistas, activistas ni opositores. Además, afirmó que se investigaría el caso de Pegasus para deslindar responsabilidades, pero hasta este momento no se ha informado nada al respecto.