La Fiscalía General de la República (FGR) decomisó el predio de siete hectáreas de Oztoyahualco, en el perímetro B de la Zona Arqueológica de Teotihuacan, donde se destruyeron vestigios del patrimonio histórico del país con la finalidad de construir un parque ecoturístico, según lo reportado por las autoridades.
El decomiso se realizó después de la denuncia que presentó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en contra de los propietarios de dicho inmueble, por realizar obras sin su autorización y ocasionar daños irreparables al patrimonio cultural de México.
El 29 de marzo, investigadores y habitantes de puntos aledaños a la zona arqueológica, ubicada en el Estado de México, denunciaron la situación a través de cartas, enviadas al presidente Andrés Manuel López Obrador, a los secretarios de Cultura y de Turismo, Alejandra Frausto y Miguel Torruco, respectivamente, y al gobernador Alfredo del Mazo.
En ellas advirtieron sobre los daños que se estaban ocasionando y el INAH presentó una denuncia por daños al patrimonio, pues en las obras se estaba utilizando maquinaria pesada y se habían violado los sellos de suspensión que se colocaron días antes.
La Secretaría de Cultura informó que la denuncia se hizo en contra de los propietarios del terreno que abarca las parcelas 19 y 23 de Oztoyahualco, no solo por no contar con la autorización para realizar las obras, sino también por "ocasionar daños irreparables al patrimonio arqueológico de México".
Las parcelas 19 y 23 en Oztoyahualco forman parte de la Zona Arqueológica de Teotihuacan.
La Secretaría de Cultura informó que se abrió la carpeta de investigación FED/FECOC/UEIDAPLE-MEX/0000051/2021 y su acumulada FED/MEX/TEX/0002008/2021. También se solicitó a la policía municipal de Teotihuacan tomar el predio bajo su resguardo.
Por estas irregularidades, el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS), organismo que pertenece a la Unesco en México, advirtió que Teotihuacan podría salir de la lista de patrimonio mundial.