El expresidente Luis Echeverría Álvarez reapareció en público este viernes para recibir la segunda dosis de la vacuna contra el COVID-19. El exmandatario acudió al Estadio Olímpico Universitario, en el sur de la Ciudad de México.
Las imágenes difundidas de Echeverría son las primeras del político que se conocen en 10 años. Echeverría tiene 99 años, es el expresidente más longevo de México y uno de los más controvertidos.
A Echeverría se le pagaron 83 millones de pesos por concepto de pensión en tres décadas.
El exmandatario estudió la licenciatura en Derecho en la Escuela Nacional de Jurisprudencia.
Incursionó en la política como secretario particular de Rodolfo Sánchez Taboada, presidente del PRI en 1946.
En diciembre de 1958, fue nombrado subsecretario de Gobernación. Llegó a suceder al titular, Gustavo Díaz Ordaz, en 1963, y permaneció en la secretaría hasta 1969, cuando el PRI lo postuló a la presidencia y ganó la elección.
Tras dejar la presidencia, fue sucedido por José López Portillo (1976-1982).
Echeverría era el secretario de Gobernación, encargado de la política interior, durante la matanza del 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco. En sus memorias, Díaz Ordaz asumió la responsabilidad por esta represión, pero no la culpabilidad, la cual, dijo, compartían Echeverría y otros funcionarios de su gobierno.
Echeverría fue presidente desde el 1 de diciembre de 1970 hasta el 30 de noviembre de 1976.
Ahora de 99 años de edad, se le atribuye también la responsabilidad de una segunda represión estudiantil ocurrida durante su mandato, el 10 de junio de 1971, con saldo de 17 muertos. Ese suceso es conocido como "el halconazo".
En su gobierno se registró la llamada "guerra sucia", una campaña de represión dirigida a frenar a los movimientos de oposición armada surgidos después de la masacre de 1968.
A Echeverría también se le considera el cerebro del golpe al diario Excélsior, cuyo director, Julio Scherer, fue echado en 1976. Después de eso, Scherer y otros periodistas fundaron el semanario Proceso.
