La vacunación a personal médico avanza a cuentagotas y aún con fallas logísticas
La inmunización contra el COVID-19 para personal médico, de enfermería y de limpieza en hospitales continúa su marcha, aunque aún registra errores con las listas de personas que recibirán dosis.
Después de casi dos semanas de aprendizaje, el proceso de vacunación de COVID-19 avanza a paso lento y con menos errores que cuando inició la inmunización —cuando se denunció falta de control y de logística para ingresar a los centros—, aunque todavía no está exento de fallas.
Este miércoles, alrededor de 540 profesionales de la salud de varias instituciones de la Ciudad de México fueron vacunados en el Hospital Militar El Vergel, en Iztapalapa. La mayoría guardaba silencio y esperaba el momento de que el autobús en el que venía ingresara a las instalaciones, para recibir la dosis de Pfizer.
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A diferencia de días pasados, cuando el personal tenía que bajar de los autobuses para ingresar a los centros, esta mañana los atendidos aguardaban en las unidades y en ellas entraban, luego de que se verificara que estaban en el listado para ingresar.
Moisés García, supervisor de RTP, explicó que este miércoles se programó la movilización de 18 autobuses con entre 28 y 32 personas cada uno.
“Vienen siendo distintos puntos de origen, como es el Hospital de México, Tláhuac, Clínica 47, y son de varias instituciones como son IMSS, ISSSTE y Sedesa (...) pueden venir médicos, camilleros, personal de limpieza”, detalló.
El joven, quien ha estado a cargo de los autobuses que transportan al personal médico desde el 4 de enero, considera que con esta medida hay mayor control para el acceso de las personas que recibirán la vacuna, pues en días pasados hubo conflictos en ingresos. Incluso, algunas personas que no estaban en el listado se fueron a formar por horas para ver si alcanzaban una dosis y acusaron irregularidades en control y logística.
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Pero a la fecha, todavía hay fallas en el proceso. Para al menos una decena de profesionales de la salud, este miércoles no hubo buenas noticias y los errores volvieron a ocurrir, pues pese a haber sido citados en el ISSSTE de Tláhuac a las 7:00 am para ser trasladados a El Vergel para recibir la vacuna, no estaban en la lista federal y no pudieron ingresar. Pasadas unas horas, decidieron marcharse sin la dosis ni una explicación, por lo que esperarán a ver qué les dicen en su centro de trabajo.
“Tienes que estar a fuerzas en el listado federal; si no, no pasas”, contó una enfermera de 28 años, quien tuvo que regresar a casa sin la vacuna.
Explicó que en el hospital donde laboran los citaron desde temprano. Ella y sus compañeros llegaron en el autobús como a las 9:00, pero como no estaban en el listado, ya no nos los dejaran pasar.
Para la enfermera —quien prefirió no dar su nombre—, es necesario que le den la vacuna al personal médico, porque son sus integrantes los que han estado en “batalla contra esta enfermedad”, lo que ha implicado jornadas de 12 horas, cansancio y estar en alerta. “Todo está muy feo” y “peor” que en los meses pasados, dijo.
Mientras estos trabajadores de la salud y otros cuatro miembros del personal de limpieza del mismo hospital no estuvieron en la lista para recibir la vacuna, ha habido otros casos en los que las personas citadas no llegan a recibir su dosis.
Así ocurrió en días pasados en Chivatito, donde ante la situación se decidió inyectar a uniformados de las Fuerzas Armadas o a gente de cuerpos de salud con el fin de que que no se desperdiciaran los fármacos, pues una vez que estos se descongelan se tienen que usar o si no pierden calidad.
Cada autobús que llegó al Hospital Militar El Vergel tenía capacidad para entre 28 y 32 personas.(Ariadna Ortega)
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La noche del martes, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, dijo que quienes aplican las vacunas seguirán este procedimiento en los casos en los que las personas programadas para recibir su dosis no se presenten.
“Esto nos ocurrió en uno de los días del periodo de fin de año, justamente en la estación Chivatito, y entra en funcionamiento la previsión del respaldo, esta es una previsión que se contempla en el diseño logístico del operativo. En este caso concreto, lo que se hizo es vacunar a un número mayor de personal, también de salud, y otro personal de primera línea de trabajo de las Fuerzas Armadas y de la Marina, porque no puede uno dejar que se desperdicie el producto”, señaló el funcionario.
La vacunación del personal médico con el fármaco de Pfizer comenzó el 24 de diciembre. Este sector es considerado prioritario en la inmunización porque está en la primera línea de combate al COVID-19, y a él se irá sumando la población general por grupo de edad, comenzando por los adultos mayores.
