La indagatoria también da cuenta que Herrera estuvo ligado con Juan Manuel el ‘Mono’ Muñoz Luévano, presunto enlace del cártel de los Zetas en Europa. El nexo entre ambos se habría fraguado, según los investigadores catalanes, a través de Humberto Moreira, expresidente del PRI, quien está libre y cuyo caso fue cerrado este año y que ha negado haber tenido contacto con el entonces Cónsul en Barcelona.
Otra persona que podría haber sido partícipe de las operaciones de Herrera, según se apunta en la investigación, fue Jordi Segarra, un consultor político andorrano investigado por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), por presunto lavado de dinero en campañas del PRI en Coahuila, el Estado de México y Nayarit.
Según se detalla, los Mossos no pudieron convertir los indicios contra Herrera en una causa judicializada, debido a que “no les dio tiempo”, pues el priista renunció en enero de 2017 a su puesto como cónsul de México en Barcelona.
Un agente de la DEA, que también participó en esta investigación, al exgobernador de Veracruz con intereses en el universo de las carreras de caballos y en los sectores petrolíferos y minero.