En una semana, México sumó otros 56,661 contagios de COVID-19, con lo que la cifra de casos confirmados acumulados llegó este viernes a 809,751, según lo informó la Secretaría de Salud federal.
La dependencia reportó también que el número de personas fallecidas por causa de esta enfermedad ascendió a 83,507.
De un día a otro, el aumento de contagios fue de 5,263, equivalentes a 0.64%. El alza de muertes fue de 411, es decir, 0.49%.
México tiene ya más de siete meses con la pandemia de COVID-19 en su territorio, donde el primer caso se confirmó el 28 de febrero.
Semanas después, el 23 de marzo, inició el periodo conocido como Jornada Nacional de Sana Distancia, con la que las autoridades federales buscaron contener los contagios lo más posible a través del distanciamiento social, la suspensión de actividades no esenciales y el reforzamiento de medidas de higiene.
Dicha etapa terminó el 30 de mayo y para el 1 de junio comenzó un proceso de desconfinamiento paulatino también llamado “nueva normalidad”.
A lo largo de estos cuatro meses de reactivación escalonada, las autoridades federales han insistido en que la epidemia no está superada, por lo que la ciudadanía debe mantener todas las precauciones posibles.
Ese llamado se ha redoblado en las últimas semanas a raíz de la próxima llegada de la temporada de influenza, una enfermedad parecida al COVID-19 y cuya transmisión se busca limitar para evitar una saturación del sistema de salud.
Mientras la campaña de vacunación contra la influenza comenzó el 1 de octubre, México y el mundo siguen en busca de una vacuna contra el COVID-19. El canciller Marcelo Ebrard dijo recientemente que el gobierno federal tiene confianza en que el fármaco pueda estar listo para el primer trimestre de 2021.
