Teo no quería ir al hospital. Empezó a sentir síntomas de gripa y se atendió con los medicamentos que conocía. Sin embargo, como no mejoraba se fue a hacer un estudio del tórax, del que los resultados fueron "intrusos alveolares" y "se recomienda hacer prueba de SARS-CoV-2".
Así fue como comenzó el final del hombre de 68 años, quien también tenía otros padecimientos como diabetes.
El pasado 1 de agosto, Teo decidió ir al hospital, cuando su respiración y sus malestares ya habían empeorado. A horas de que ingresó, los doctores lo intubaron pues sus pulmones ya estaban seriamente dañados. Y tan solo 10 días después, los médicos informaron a la familia Fragoso que él ya había fallecido.