Consideró que aunque el pasado 10 de julio, la Comisión Nacional de Búsqueda reportó que en el primer semestre de 2020 hay una disminución de 36% respecto el mismo periodo de 2019 en personas desaparecidas y no localizadas, ese número no refleja la realidad, pues hay alrededor de nueve fiscalías estatales que ocultan información.
La activista radicada en Guanajuato dijo que para nadie es un secreto que hay varios estados que viven “un horror” por las desapariciones y destacó que el problema va en aumento porque las mismas autoridades no investigan o no arman bien las carpetas, por lo que los casos se caen y son muy contados quienes alcanzan justicia.
La delincuencia ni la pandemia la suspende, es un negocio”.
Yolanda Morán Isais, integrante del Movimiento por Nuestros Desaparecidos.
Lamentó que además de la impunidad, se revictimice a los desaparecidos, asegurando que se dedicaban a alguna actividad ilegal, por lo que pasan de ser ver víctimas a delincuentes.
“Se lavan las manos diciendo que en algo andarían, y eso no es cierto”, recalcó.
Por su parte, la codirectora del Centro de Justicia para la Paz (CEPAD), Anna Karolina Chimiak, sostuvo que, aunque en el discurso la desaparición de personas es una prioridad, en los hechos no hay claridad sobre la estrategia que implementa la administración federal.