"Este organismo nacional autónomo (...) solicitó tal suspensión, al actualizarse la gravedad, urgencia y posible daño a la salud, la integridad personal y la vida, de los habitantes de la región", señaló la CNDH en un comunicado.
Lo anterior luego de la queja presentada por los pueblos originarios y organizaciones civiles defensoras de derechos humanos de la Península de Yucatán, en la que denuncian que la continuidad de las obras en la emergencia sanitaria –declarada por el gobierno federal– es un "inminente riesgo" de contagio del nuevo coronavirus.
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Tal acción, expusieron en la queja, es violatoria al Derecho Humano a la Salud, la Integridad Personal y la Vida, que establecido tanto en la Constitución Política federal como en el Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y Culturales y en la Convención Americana sobre Derechos Humanos (Pacto de San José de Costa Rica).
La CNDH refirió que, al suspender las obras, se estarán salvaguardando los derechos fundamentales a la salud y a la vida.