Hasta este lunes, el gobierno federal no consideraba al estado de Sinaloa como un “foco rojo”, pese a que reconoció que existe un déficit de casi tres mil policías para resguardar a la población.
Durante la conferencia de prensa en Palacio Nacional, el propio titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Alfonso Durazo, dijo que aunque no había "nada que festejar", sí había un punto de inflexión en la disminución de la tasa de crecimiento de los crímenes violentos.