El pasado 19 de julio, en el Estado de México, una niña de 11 meses, que estuvo en contacto con un grupo de extranjeros, presentó un cuadro de fiebre de manera repentina y posteriormente erupciones cutáneas. Fue llevada al Hospital Juárez de la Ciudad de México en donde le diagnosticaron sarampión.
La menor que fue dada de alta a principios de agosto; su caso es uno de los seis de mexicanos con sarampión que han sido atendidos en las últimas semanas. Aunque las seis personas ya se recuperaron, la noticia prendió alertas ante el incremento mundial de casos y la crisis de abasto de las vacunas en el país.
Apenas este martes, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que en los siete primeros meses de 2019 se reportaron en el mundo 364,808 casos de sarampión, tres veces más que los 129,239 en el mismo periodo de 2018.