La UAM cumple dos meses en huelga, sin acuerdos a la vista
CIUDAD DE MÉXICO (ADNPolítico).- La Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) cumple este lunes dos meses en paro, sin alcanzar acuerdos y con afectaciones a más de 58,000 estudiantes y alrededor de 3,000 proyectos e investigaciones.
Los alumnos de los diferentes campus ya perdieron más de la mitad del trimestre, el personal docente no ha cobrado las últimas cuatro quincenas y la convocatoria a aspirantes de posgrado fue suspendida, igual que los trámites para becas.
Conoce más: Las razones y las consecuencias del paro en la UAM
La huelga en la llamada "Casa abierta al tiempo" estalló el 1 de febrero ante las exigencias del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Universidad (SITUAM): un aumento salarial de 20% y el otorgamiento de 400 plazas administrativas.
Pese a las afectaciones económicas y académicas que ha dejado el conflicto —hasta ahora el segundo más largo en la historia de la UAM—, el líder del sindicato, Jorge Dorantes, insiste en la postura del gremio.
No se levantará la huelga, mantenemos nuestra propuesta de 20% (de aumento salarial)".
Hasta el momento se han realizado 16 mesas de negociación —la última fue el pasado jueves y reinició este lunes—, que han sido insuficientes para que el SITUAM y las autoridades universitarias alcancen acuerdos.
¿Qué exige el SITUAM y qué ofrece la UAM?
Las demandas principales del SITUAM son un aumento de 20% a los salarios y el mismo porcentaje para ajuste de tabulador; que quienes ocupan altos cargos en la universidad se bajen el sueldo, y que se les otorguen 400 nuevas plazas administrativas en áreas importantes.
La oferta presentada por las autoridades de la UAM es de un aumento de 6.45% a los salarios: 3.35% para todos los trabajadores y 3% para administrativos de base y personal académico de medio tiempo y tiempo parcial, así como la creación de 247 plazas.
Recomendamos: 10 universidades públicas enfrentan crisis financiera
Además, el rector general de la casa de estudios, Eduardo Peñalosa, se comprometió a ser el primero en bajarse el sueldo —que es de casi 140,000 pesos— para después evaluar quiénes son los otros funcionarios que también deberán hacerlo.
"Desde antes (de que estallara la huelga) presentamos esta oferta, de la cual no nos vamos a mover. No habrá ninguna otra propuesta", dijo la semana pasada.
Con información de Melissa Galván.