Universidad para todos: una promesa de AMLO que costaría 10,500 mdp al año
CIUDAD DE MÉXICO (ADNPolítico).- Si el gobierno de Andrés Manuel López Obrador quiere cumplir su promesa de garantizar a todos los mexicanos el acceso a la educación superior pública y gratuita —y alcanzar una cobertura total—, requerirá cerca de 10,500 millones de pesos (mdp) por año, es decir, alrededor de 65,000 mdp en seis años, lo que representará una presión adicional para las finanzas públicas, de acuerdo con una estimación elaborada por el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY).
"Casi duplicar la matrícula que se tiene en educación superior y alcanzar una tasa semejante a la de (nivel) medio superior, en el curso de los próximos seis años, requiere algo así como 65,000 millones de pesos, un incremento al año de 10,500 millones para que se tenga una educación superior de gran cobertura", explica Rodolfo de la Torre, investigador de este think tank.
Los 10,500 mdp representan un monto mayor al presupuesto de la Cancillería para este año (8,532 mdp), son casi la mitad de lo asignado a Hacienda (22,575 mdp) y equivalen a casi lo que tendrá el INEGI (12,129 mdp).
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Actualmente, la educación superior en el país tiene una cobertura de 36% y absorbe 17% del gasto federal. En comparación, el nivel medio superior tiene una cobertura de 57% y recibe 13.7% de los recursos federales.
El que la educación superior sea gratuita debe acompañarse de un presupuesto correspondiente, pues eliminar las cuotas provenientes de los estudiantes representa un problema financiero importante".
¿De dónde vienen los recursos?
Las universidades no solo reciben recursos del gobierno federal o de las entidades federativas, sino que también compensan sus presupuestos con ingresos propios.
Por ejemplo, la UNAM, el IPN, el Cinvestav y la UAM obtuvieron más de 75% del presupuesto total destinado a las instituciones de educación superior, pero estas también adquirieron recursos adicionales para su sostenimiento. Esos montos fueron desde los 5,796 mdp de la UNAM hasta los 81 mdp del Cinvestav.
"La recaudación de la UNAM representó cerca de 15% de lo que recibió a nivel federal. Sus ingresos incluyen cuotas por servicios educativos diversos (en algunas universidades esto significa colegiaturas y cuotas)", señala el CEEY en un comunicado.
¿Qué pasaría si se vuelve gratuito el nivel superior?
De acuerdo con el CEEY, si las instituciones de educación superior públicas por ley tuvieran que dejar de cobrar cualquier colegiatura o cuota, perderían alrededor de 9,400 mdp de recursos propios, que tendrían que ser compensados con fondos del gobierno federal o de las entidades federativas.
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Y si se quiere elevar la cobertura a 56% para 2024, se debe incorporar a este nivel a cerca de 2 millones de alumnos, lo que implicaría un gasto anual adicional de cerca de 10,500 mdp, sin contar la inversión física y humana para ajustar las instalaciones requeridas.
"En estos momentos, (eso) no es alcanzable presupuestalmente, es una presión importante para las finanzas públicas y, por lo tanto, lo que tiene que comenzar a hacerse es una previsión para atender este tema, esto debe conducir a una reforma fiscal", advierte De la Torre.
¿Es necesario establecer esta obligatoriedad?
La propuesta del presidente López Obrador —que forma parte de la nueva reforma educativa que discuten las cámaras del Congreso en estos días— es modificar el artículo 3 de la Constitución para que el nivel superior sea obligatorio y gratuito. Además, ha prometido crear 100 universidades nuevas para dar cobertura nacional, un proyecto para el que destinó en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para 2019 un total de 1,000 mdp.
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Para el CEEY, antes de buscar la gratuidad de la educación superior, es importante lograrla por completo en el nivel de educación media superior.
"Como hay un problema de finanzas públicas, no se puede hacer en estos momentos una transición rápida. Se tiene que hacer una serie de pasos, una transformación de fondo. Es más fácil atender problemas de media superior, no sería tan oneroso", señala el investigador del think tank.
