Crónica| Entre dudas e interés por participar en la #ConsultaNAIM

CIUDAD DE MÉXICO (ADNPolítico).- Formado en la fila, casi a punto de emitir su voto, Álvaro Pérez cuestiona a los encargados de la casilla ubicada en la explanada del Metro Insurgentes: “¿quién va a contar los votos?, ¿y si voto de nuevo?, ¿cómo sé que mi voto se va a respetar?”.

Él como varios de los que asisten este jueves a las urnas instaladas en la capital del país para decidir cuál será el rumbo del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) duda del mecanismo convocado por el presidente electo Andrés Manuel López Obrador, pero considera que participar es necesario para que su voz se escuche. Él apoya por que se continúe el proyecto de Texcoco.

“No me quiero quedar callado, no se vale que por culpa de un berrinche de nuestro nuevo presidente… o sea es un proyecto que ya lleva 20% de avanzado (...) no se vale que México se quede estancado”, dice al señalar que espera que los resultados se respeten.

En esa misma fila donde el joven emite su voto, está Esteban Moctezuma, próximo secretario de Educación, quien defiende la realización de este tipo de consultas, para tomar decisiones de gobierno. Europa es su ejemplo, dice.

“Cada vez más la democracia directa, llamémosle de esta manera, va a ser algo que va a aprender la sociedad”, confía.

Sobre el aparente sesgo hacia Santa Lucía que algunos ciudadanos señalan, Moctezuma considera que es parte de la vida democrática de el país y asegura siempre hubo información hacia ambos lados.

A la salida del Metro Chapultepec, en otra casilla con menos afluencia de votantes, Jimena Senosiain batalla con ubicar la casilla, pues en la plataforma México Decide —que dejó de funcionar varias veces a lo largo del día— se ubica al interior del bosque.

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Aunque considera “una tontería” que los ciudadanos tengan que votar por algo debería competir a los funcionarios, no pone peros a la hora de entregar su credencial y depositar la boleta en la urna.

“Si ya lo estamos haciendo hay que cumplir, además pues si no voto, entonces no soy buena ciudadana”, dice antes de meterse nuevamente al bosque.

Minutos más tarde a esta casilla llega el empresario, José María Rioboó, quien flanqueado por dos escoltas da su voto a Santa Lucía —cuyo diseño en tierra está a cargo de su empresa: Grupo Rioboó—.

En el módulo de Paseo de la Reforma, el ingeniero Mariano Ladrón de Guevara —cuyo padre participa en una de las asociaciones de expertos que analizaron tanto Texcoco como Santa Lucía— también cuestiona que sean los ciudadanos en quienes recaiga una decisión que considera meramente técnica. Aún así, pide una papeleta y emite su opinión.

"Yo que sé, no soy experto"

En la Colonia Condesa, las personas que normalmente sacan a pasear a sus perros por el Parque México también aprovechan para votar. Algunos apoyan que se conserve el lago, otros defienden las posibilidades de desarrollo que traerá la terminal aérea en Texcoco.

“El lago ya se secó y los millones que se perderían. Además pues yo que sé, no soy experto”, dice un hombre a una mujer mientras caminan.

A este punto, llega también el futuro subsecretario de Turismo, Simón Levy, quien tiene un desencuentro con una vecina que es captada en en el video que él transmite en sus redes sociales. "Todo por un like", le reclama.

Hacia la noche, en el Zócalo capitalino, algunos despistado aún buscan emitir su voto. Son las 18:05 y como si se tratara de oficina de gobierno la respuesta es “hoy ya cerró, mañana desde las 8:00”.

En el centro de la Ciudad, las tendencias en el primer día de votación favorecen a Santa Lucía, al menos en volumen.

“No queremos que se tergiverse la información”, dice Mary Paz Arcos, responsable de la mesa, quien se niega a dar cifras, pues dice que eso será hasta el domingo. "Eso hace el PRI", le responde un hombre que va pasando.

En Atenco y Texcoco, también confían

A más de 30 kilómetros de Álvaro, de donde votaron los futuros funcionarios, los pobladores de San Salvador Atenco y Texcoco, donde a unos cinco minutos deslumbran los letreros con las leyendas “aquí se construye el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México”, también salen a manifestar su voto con la esperanza de ser escuchados.

José Ángel Castor, un técnico en sistemas de 49 años, dice que se inclinó por modernizar el actual aeropuerto y construir dos pistas en Santa Lucía, pues aunque aún no concluyen las obras, ya sufren los estragos de la obra impulsada por la administración actual.

“En esta zona no había inundaciones y ahora, el agua ya llega a las banquetas en la zona donde están construyendo están acabando con la fauna y el lago”, señala en entrevista uno de los primeros votantes en la casilla 001 de Atenco.

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El habitante de este municipio —que ya en 2002 frenó el intento por llevarse el aeropuerto a hacia esta zona— asegura que es una “obra hecha de corrupción” que solo beneficia a los grandes empresarios y por eso votó en contra de que continúen las obras en Texcoco. Espera que su voto sea considerado y afirma que “cree en la democracia”.

“Esperemos que sí sea valido (el voto) porque entonces de qué se trata”, dice Filomeno Espinosa, de 62 años, quien también votó en contra de Texcoco en la misma casilla.

Ellos consideran que construir sobre el lago de Texcoco traerá efectos negativos, por ello acudieron en este primer día de consulta a emitir su opinión con la esperanza de que sí sea escuchada. No creen que haya irregularidades en la consulta, ni porque les toman su nombre a pluma en una hoja blanca o porque los dejan votar a la intemperie para que se pueda ver el sentido de su voto. Solo cree que tienen que alzar la voz.

“Es bueno que tomen en cuenta a las personas, es bueno… por primera vez (lo hacen)”, dice Gloria Gómez, una vecina de Texcoco que votó a favor de que continúe la construcción del NAIM en Texcoco porque considera que los beneficios y la derrama económica es más que los daños que pueda causar.

En las filas, se escucha hablar de que hay infiltrados. Dicen que el alcalde con licencia de Texcoco y ahora senador, Higinio Martínez está obligando a los trabajadores de los dos municipios cercanos a donde se construye el aeropuerto a votar por el proyecto actual, pero no lo pueden comprobar.

“A nosotros nos conviene como atenienses tener el aeropuerto aquí porque vamos a tener trabajo, vamos a mejoras en nuestra comunidad, van a tener nuestros hijos proyectos de trabajo y de seguir adelante”, dijo María de Lourdes Rosales, una de las mujeres que votó en la casilla de Atenco y que después de emitir su voto se metió al palacio de gobierno del municipio.

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María de Lourdes no es la única que salió de la oficina del presidente municipal Andrés Ruiz Mendéz (del PRI), quien apoya el proyecto en Texcoco. Después de ella, al menos una decena de personas salieron de la misma puerta y cruzaron la calle para votar en la Consulta Ciudadana.

Incluso los voluntarios que fueron llamados a participar como coordinadores de mesa, confían en el proceso de consulta, pese a que se demostró que hubo fallas como que ciudadanos pueden votar más veces o que puede haber votos inducidos.

Al ser cuestionados sobre quién se encargará de contar los apoyos y de subirlos a la aplicación que tampoco funcionó en algunas localidades, aseguran que ellos y justifican que son imparciales, que habrá transparencia.

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