"No pertenezco a las cúpulas del partido": Manuel Gómez Morín

CIUDAD DE MÉXICO (ADNPolítico) - Manuel Gómez Morín, nieto del fundador del Partido Acción Nacional (PAN), considera que el blanquiazul no debe perder más tiempo y volver a ser congruente, recuperar los principios que le dieron forma y convertirse en la oposición crítica que México requiere ante la llegada del "lopezobradorismo".

A 103 años de que su abuelo —de quien lleva el nombre— escribió el libro que sentaría las bases de Acción Nacional, Gómez Morín quiere tomar las riendas del partido. Se ha planteado como objetivo enderezar el rumbo del PAN que, asegura, fue tomado por un grupo cupular al que señala como responsable de una de las peores derrotas que ha tenido en un proceso electoral.

Aunque acusa que al interior del partido los dados parecen estar cargados hacia su rival, Marko Cortés , dice confiar en que el proceso interno que culminará el 11 de noviembre se dé en orden y el partido salir fortalecido de él.

En ADNPolítico platicamos con él y esto fue lo que nos contó:

¿Porque Manuel Gómez Morín quiere ser presidente del PAN?

Manuel Gómez Morín quiere ser el presidente porque lo considera un deber, una responsabilidad en estos momentos en la vida de Acción Nacional y del país.

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¿Qué le ofrece a Acción Nacional?

Soy un militante común y corriente, no pertenezco las cúpulas del partido. No estoy buscando chamba y me quiero dedicar a esto porque lo considero un deber. Creo contar con ya con un capital humano que quiero poner al servicio del partido y creo que puedo ayudarlo a hacer lo que se tiene que hacer en esto que se viene en la vida de México.

Ha dicho que es necesario cambiar el rumbo, ¿cuál es el primer paso que debe dar el PAN para lograrlo?

Este proceso interno. Si hacemos las cosas de manera correcta, nos va a permitir salir muy fortalecidos. Hoy por hoy, en el espectro de los partidos políticos del país, todos los partidos, salvo Acción Nacional, están en un total desfiguro.

El PRI ya se acomodó, Movimiento Ciudadano también, el PRD no sale de sus cuestiones, y Morena quiere ser el partido hegemónico del pasado, el PRI del pasado. Lo único que nos queda es Acción Nacional.

¿Y las alianzas?

Las alianzas le hicieron mucho daño al PAN porque lo desfiguraron. Llegó un PAN aliado con partidos con los que no tenía nada en común o poco en común y yo creo que a la sociedad no le gustó ese PAN.

Pero también hubo triunfos, como en 2016...

Es relativo y, al final, muchos de esos triunfos fueron con candidatos nuestros que ya habían contendido, que ya habían competido, entonces ya estaban bien posicionados, la gente ya los identificaba.

Como quiera que sea, lo que vimos en el 2018 fue un PAN que de haber tenido 12 millones de votos en la elección presidencial del 2012, cae a nueve millones. Es una alianza que, independientemente de lo que haya pasado en años previos, le representó un daño muy serio. No solamente fue el resultado electoral, sino que Acción Nacional renunció o cedió muchas candidaturas, senadores, presidentes municipales, a diputados, a regidores, etcétera.

¿Quién fue el culpable del fracaso del 1 de julio?

Es el grupo que maneja el partido, que tomaron decisiones en función de un proyecto que era más de ese grupo que del partido. Ahí están las consecuencias.

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Cuando renunció Margarita Zavala a la contienda, usted apoyó a Anaya, ¿se arrepiente de haberlo hecho?

Lo hice porque al final del día soy del PAN, tenía que hacerlo. Un arrepentimiento como tal, no; pero yo creo que eso de ninguna manera me resta autoridad para hacer este tipo de señalamientos.

¿Qué tiene su proyecto de distinto al de su contrincante, Marko Cortés?

Somos la voz del militante de Acción Nacional. Es una visión diferente, no es lo mismo de la visión de la cúpula que la de la militancia, que es la que verdaderamente constituye la vida del partido.

La militancia es la que quiere que el PAN regrese a sus principios y la militancia quiere volver a ser tomada en cuenta, que haya otra vez democracia interna, que volvamos a tener capacitación y preparación de cuadros, que nos volvamos a vincular con la sociedad.

¿Desde cuando el PAN perdió contacto con la sociedad?

Conforme fuimos avanzando en el poder, pero ahorita es un momento propicio para volver a recuperar el vínculo con la ciudadanía.

Usted ha acusado un sesgo a favor de su adversario. Aún así, ¿confía en el proceso interno del partido?

Sí, yo sí confío en que se pueda llevar un proceso así y, obviamente, si vemos cualquier señal en otro sentido, lo vamos a señalar y lo vamos a denunciar.

Pidió que Cortés sea expulsado del partido por el tema de ‘los moches’, ¿no provoca esto más división en las filas de Acción Nacional?

Es un tema que pusimos y lo presentamos en las instancias correspondientes del partido, esas instancias tendrán que resolver. Al final del día, a lo mejor le hacemos un favor a Marko Cortés, si las instancias determinan que no hubo nada. Hasta a él le va a servir.

Tres retos que tiene el partido en lo inmediato…

Hacia adentro, volver a ser congruentes. Segundo, tiene que haber nuevamente orden interior. ¿A qué me refiero con orden? A que se sancione la corrupción, a que regresemos a la normalidad democrática, a que a la militancia se le vuelva a tomar en cuenta.

Y tercero, sería una efectiva vinculación con la ciudadanía, que nos vuelva a ver como un instrumento a su servicio. A partir de ahí, ya podremos estar legitimados para ser esa oposición responsable y crítica que se va a requerir ante este nuevo lopezobradorismo que viene.

¿Qué PAN quiere ver frente al nuevo gobierno?

Un PAN de tipo congruente, un PAN combativo, un PAN que recuerde cuando fue oposición y fue oposición responsable y sea el contrapeso que se va a requerir.

Antes de la elección hubo expulsiones que fueron cuestionadas, como la de Eufrosina Cruz o Jorge Luis Lavalle. ¿Usted revisaría estos procesos si logra la dirigencia?

Más que reconsiderar, lo que haríamos es dejar las puertas abiertas para que aquellos que quieran regresar a Acción Nacional y que cumplan conforme a los disposiciones estatutarias, quienes quieran hacerlo puedan entrar.

Y en esta política de puertas abiertas ,¿también cabe Margarita Zavala?

Sí, claro. Pero ya tendrá que ser una decisión que ella tome.

¿Usted ve estas decisiones como castigo del PAN por no haber apoyado a Anaya?

Es muy difícil juzgar, pero cuando tú ves que una dirigencia toma una serie de determinaciones que no son las que van en línea con el propósito del propio partido, lo que tienes que hacer es ser muy cauto. No es que le des la razón a la gente, pero ser institucionales no significa ser incondicionales.

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