¿Por qué pasar de la prohibición a la regulación de las drogas?
CIUDAD DE MÉXICO (ADNPolítico) - La política de drogas en México ha causado más daños que avances en los últimos años. Así lo consideran expertos que llaman a cambiar el paradigma de la prohibición por la regulación y control del Estado.
“En el año 2018 no podemos darle el beneficio de la duda a la prohibición. Es una política que ha afectado vidas humanas, dañado la salud, ha fomentado el crimen organizado y corrompido a nuestras instituciones”, afirmó el expresidente Ernesto Zedillo, quien un día antes reconoció haber fracasado al aplicar esta política durante su gobierno.
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En la presentación del reporte La política de drogas en México: causa de una inmensa tragedia nacional, Catalina Pérez y Alejandro Madrazo, académicos del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), y Fernanda Alonso de la Escuela de Salud Pública de Jonhs Hopkins Bloomberg, expusieron por qué la política prohibicionista ha fracasado.
Los expertos coincidieron en que el actual modelo ha traído consecuencias graves no solo a la salud pública, sino que ha debilitado el Estado de Derecho y ha aumentado la violencia y la corrupción.
“Tenemos una política de drogas que dice tener en el centro a la salud, pero lo que tiene es el aparato penal. La aplicación de estas leyes ha tenido efectos negativos”, apuntó Catalina Pérez.
Por su parte, Alejandro Madrazo insistió en que México debe sustituir la prohibición por la regulación porque el país ya ha pagado altos costos y porque tiene fortalezas con que hacerlo.
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Las razones del fracaso prohibicionista
Los expertos mexicanos e internacionales, como los pertenecientes a la Comisión Global de Políticas de Drogas, señalan que esta estrategia ha sido deficiente para la protección de la salud, la gestión de riesgos y la reducción de daños. Además, ha tenido efectos devastadores sobre la legitimidad y la capacidad institucional, el desarrollo económico, la paz social y la salud pública.
Aquí algunas de los porqués
1.No se sustenta en evidencia
Los especialistas señalaron que no hay información que diga que la política ha funcionado e incluso hay datos que dicen lo contrario y reflejan que ocasionó más daño.
"No hay evidencia de problemas de salud graves relacionados con el consumo de drogas en ese momento en el país. Sin embargo, la protección de la salud pública se presentó como la principal justificación para adoptar la prohibición", señala el informe.
2. La demanda continuó
Por principio económico, mientras haya consumidores habrá quien produzca y venda drogas. Entonces, ¿por qué dejar en manos de los criminales esta tarea, cuando eso genera un mercado negro?
"El análisis económico muestra que prohibir tanto la producción como el consumo de cualquier mercancía para la que existe una demanda, conduce invariablemente a que individuos dispuestos a violar la ley organicen un mercado negro", indica el documento.
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3. Aumentaron los daños sanitarios
La justificación para implementar esta política fue poner en el centro la salud pública, por los resultados fueron contradictorio.
De acuerdo con los expertos, la expectativa de vida de los mexicanos cayó 0.6% entre 2005 y 2010, cuando las fuerzas policíacas fueron desplegadas, mientras que en estados en conflicto como Chihuahua, Sinaloa y Durango se redujo hasta tres años. Aunado a esto, la violencia que permeó en esos años generó problemas de salud somáticos, psicológicos y conductuales.
Pérez Correa explicó que el gasto gubernamental en prevención y tratamiento ha sido mucho menor en comparación con el gasto en castigo e interdicción.
"Entre 2006 y 2012, el 97.07% (790,000 millones de pesos) del gasto total en políticas de drogas se asignó a la aplicación de la ley mientras que solo 2.91% (23,000 millones de pesos) se gastó en prevención y tratamiento (incluyendo programas en derechos humanos)", dijo.
4.Incrementaron los daños sociales
Homicidios, desapariciones, violaciones a derechos humanos y desplazamientos, son algunas de las consecuencias de la política prohibicionista, señalaron los analistas.
Un informe de 2017 de la Comisión Mexicana para la Defensa y Promoción de los Derechos Humanos concluyó que al menos 329,917 personas han sido desplazadas internamente en México desde 2006. En cuanto a desparecidos, la cifra se calcula en más 35,000 de manera oficial, pero podían ser muchos más. Respecto a homicidios, la cifra se estima en más de 250,000 entre 2006 y 2017.
La política anti-drogas también llevó a que los consumidores o portadores fueran criminalizados.
"En la práctica, las personas que usan drogas no son sujetos de una política de salud pública seria; más bien son tratados como delincuentes", expone el documento.
Al respecto, el expresidente Zedillo consideró que, conforme a derecho, el Estado debe hacer lo necesario para que las personas que están en la cárcel o procesadas por crímenes no violentos obtengan su libertad.
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5.Debilitó el Estado de Derecho
La prohibición también deterioró las instituciones y la confianza en los gobiernos, con la corrupción y la impunidad como las mayores debilidades en los organismos encargados de la justicia y la seguridad.
Entre los datos para ejemplificar están que México se encuentra en el lugar 135 de 180 países en el Índice de Percepción de la Corrupción 2017 y los de un informe reciente que mide la calidad de las instituciones de justicia penal a nivel estatal y que calculó en 1.14% la probabilidad de que se investigue un delito en México.
"La violencia estatal, especialmente en contextos de baja capacidad institucional y corrupción, conduce a una mayor violencia por parte de las organizaciones criminales", expone el documento.