Para Grupo Mundo Maya, desde su inauguración, este sistema ha sido más que un transporte; representa un compromiso activo con la comunicación de las comunidades, la preservación de la historia y el progreso de la zona.
En este periodo, el proyecto ha logrado enlazar ciudades clave, paisajes naturales y sitios arqueológicos estratégicos como Chichén Itzá, Tulum, Cobá, Ek Balam y Muyil, fortaleciendo así la integración económica y social del sureste del país.
De esta forma, desde la perspectiva de la firma que lo opera, cada trayecto se convierte en un recorrido por la memoria de los pueblos originarios, la riqueza cultural y una geografía que integra la selva, la costa y el patrimonio histórico.
Según el portal oficial de Tren Maya , el sistema se posiciona como una opción eficiente, con tecnología de punta supervisada permanentemente por sistemas de monitoreo. Además, el sitio señala que se contará con 42 trenes fabricados en el país, logrando el objetivo de que sea un tren construido por manos mexicanas.
Asimismo, como parte de las obras complementarias del Tren Maya, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) construyó seis hoteles en las proximidades de zonas arqueológicas en Campeche, Chiapas, Quintana Roo y Yucatán.
Como resultado, al cumplir su segundo aniversario, este proyecto federal mantiene su visión a largo plazo, enfocándose en las próximas generaciones y en el desarrollo local equilibrado.
En el horizonte de Grupo Mundo Maya, el Tren Maya no solo seguirá enlazando destinos, sino que creará oportunidades y promoverá una nueva manera de explorar el territorio mexicano.