El periódico The New York Times reveló que el “viejo amigo del presidente” y más alto funcionario en materia de Derechos Humanos ha sido espiado en repetidas ocasiones y su teléfono infectado varias veces con el software, cuya licencia solo está permitida a agencias del gobierno.
“El grupo también halló pruebas de que se habían infiltrado con Pegasus los celulares de otros dos funcionarios gubernamentales que trabajan con Encinas y han estado involucrados en indagatorias de violación a los derechos humanos por parte de las Fuerzas Armadas, según indicaron tres personas con conocimiento de los hackeos”, revela el reportaje.
Este martes, el presidente López Obrador reveló que Encinas Rodríguez sí fue espiado, pero rechazó que hubiera sido la Secretaría de la Defensa Nacional quien efectuó esas labores.
-“¿Usted tiene la certeza de que no fue la Sedena?”, se le preguntó al presidente.
-“No. Nosotros no espiamos, no somos iguales y no torturamos en este gobierno. No hay masacres como había anteriormente y se respetan los derechos humanos”, aclaró el presidente.
Rechazan espionaje
El espionaje del que fue objeto el subsecretario causó rechazo en diversas organizaciones y del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), el cual calificó de grave que actos de espionaje se sigan realizando en este gobierno.
"Manifestamos nuestra preocupación ya que se constituyen hechos gravísimos, y que muestran que, a pesar de los compromisos públicos, instituciones del Estado no han evitado y por el contrario, siguen permitiendo la utilización de Pegasus para el espionaje en esta ocasión del Presidente de la COVAJ, Alejandro Encinas y dos de sus asesores, que se suma a la ya conocida interceptación y espionaje de las comunicaciones de los padres de los 43 desaparecidos, y de las víctimas del caso, de abogados representantes de las víctimas del PRODH y de otras personas", plantearon en un posicionamiento.
Otra de ellas fue el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, acompañante de los padres de los 43 normalistas.
La asociación pidió que el espionaje no se minimice y aseguró que los ataques en contra del subsecretario muestran que su labor ha enfrentando obstáculos internos.
Otra de las organizaciones que rechazaron el espionaje fue Artículo 19. En sus redes sociales, anotaron que existe amplia evidencia de que el Ejército espía utilizando Pegasus y así lo demuestran casos como el de Raymundo Ramos, María Luisa Aguilar, Santiago Aguirre y Ricardo Raphael.
“Condenamos que el gobierno guarde silencio cómplice sobre el espionaje militar, oculte la información sobre la adquisición de Pegasus y encubra su uso ilegal por parte del Centro Militar de Inteligencia”, planteó.