Enrique Alfaro Ramírez, gobernador de Jalisco, dijo hoy que la violencia desatada en las tribunas durante el partido Querétaro-Atlas fue más que un pleito entre porras.
En entrevista radiofónica, el mandatario exigió que las investigaciones por la trifulca lleguen a fondo con el fin de deslindar responsabilidades y aplicar castigos a los involucrados.
"Lo que vimos no fue un pleito normal entre porras. Coincidíamos en la mesa de seguridad hace un momento y platicábamos que lo que ahí se vivió es algo que se ve diferente, pero creo que es algo que tiene que aclararse a través de las investigaciones", señaló el mandatario.
"Lo que nosotros creemos es que sí tiene que haber una investigación que no encuentre salidas fáciles, porque lo que vimos sí da la impresión de que pueda haber otras cosas detrás", añadió.
Durante una entrevista con la periodista Adela Micha, el mandatario detalló que Mauricio Kuri, gobernador de Querétaro, le reiteró que su administración ya cuenta con toda la información necesaria para detener a los agresores.
"¿Me hubiera gustado que hubiera detenido rápido? Sí, pero lo importante en este momento es que el Gobierno de Querétaro pueda actuar con firmeza. Creo que es evidente quiénes fueron", añadió el gobernador de Jalisco.
El gobernador de Querétaro desacreditó las versiones que circulan en redes sociales sobre la presunta participación de grupos de la delincuencia organizada en la trifulca en el estadio Corregidora.
“Lo veo francamente como un tema especulativo. Es una teoría de la conspiración y yo no creo en eso. Ya explicamos cómo se dieron las cosas. Yo lo que veo es que son unos vándalos que se volvieron frenéticos e hicieron algo que nunca debió haber pasado. Veo poco serio (el tema), le doy poca credibilidad”, expuso el mandatario.
El fin de semana, el gobierno de Querétaro confirmó que la trifulca dejó a 26 personas lesionadas, 3 en estado grave, pero descartó que aficionados hayan perdido la vida en el estadio o en los hospitales.
