La Fiscalía General del Estado de Chiapas (FGE) informó sobre la detención de un médico que atendía a pacientes con COVID-19, a quien se acusa de incurrir en abuso de autoridad.
Por este hecho, los Colegios Médicos de México enviaron una carta al presidente Andrés Manuel López Obrador en la que acusaron hostigamiento y criminalización hacia los médicos en un contexto en el que, señalaron, se evidencia un sistema de salud deficiente.
En un comunicado , la Fiscalía de Chiapas informó que se cumplimentó una orden de arresto este fin de semana en contra de Gerardo Vicente 'N', un médico del área COVID del Hospital de Especialidades Vida Mejor, en Tuxtla Gutiérrez y dependiente del Instituto de Seguridad Social de los Trabajadores del Estado de Chiapas (Isstech).
Al médico se le acusa de posible abuso de autoridad luego de que un familiar de un hombre con COVID-19 denunciara que les solicitó equipo e insumos para la atención del paciente.
La FGE señala que, de acuerdo con la Secretaría de Salud del estado, el hospital cuenta con los medicamentos y el equipo necesario para atender a los pacientes de esta enfermedad.
Por estos hechos, Gerardo Vicente fue puesto a disposición del ministerio público y se le dictó, como medida cautelar, la prisión preventiva. Hasta este momento se desconoce cuál es su situación legal.
En su carta publicada en redes sociales, 15 colegios y asociaciones de médicos expresaron su solidaridad con Gerardo Vicente, y exigieron a las autoridades dejarlo en libertad.
Los firmantes acusaron que la detención del médico fue abusiva, violenta e ilegal, pues argumentaron que se le criminalizó sin antes investigar a fondo los actos denunciados.
"No nos oponemos a que se indague y se sancione como a cualquier ciudadano (por) un incorrecto actuar profesional, pero no estamos de acuerdo con que se nos utilice para deslindar responsabilidades ajenas propias de un sistema de salud crónicamente deficiente", expusieron.
Las asociaciones mencionaron que cuando el médico solicitó los insumos a la familia, fue porque el hospital no contaba, en ese preciso momento, con el medicamento y el equipo indispensables para atender a pacientes en estado crítico.
"(Esto) no lo hace incurrir en ningún delito, puesto que el salvar una vida es parte de la escencia del médico (...) Los médicos no somos responsables de las innumerables carencias del sistema público de salud, que se encuentra en una evidente crisis".
Asimismo, refirieron que los médicos enfrentan la pandemia en un contexto de discriminación, riesgo a su salud y sin equipo de protección, pero también sin escatimar esfuerzos.
