El Instituto de Salud del Estado de México (ISEM) instaló tráileres refrigerantes en 16 hospitales de la entidad, con el fin de que en ellos se preserven los cuerpos de personas fallecidas por el coronavirus COVID-19.
En tanto, en Nuevo León, la Secretaría de Salud del estado anunció que también buscará tener cuatro cajas refrigerantes, las cuales serían instaladas en un lugar público para concientizar a la población sobre los riesgos por este virus.
Según informó el ISEM, los tráileres instalados en 16 hospitales de la entidad resguardarán los cuerpos por un tiempo promedio de 48 a 72 horas.
La dependencia detalló que los camiones son operados por personal de los nosocomios a los que fueron asignados y que su infraestructura permite mantener el trato digno de los cadáveres.
"En estas tareas se da cumplimiento a los Lineamientos de Manejo General y Masivo de Cadáveres por COVID-19 (SARS-CoV-2), ya que se aplican medidas de sensibilidad por las condiciones que atraviesan los familiares y acciones para prevenir contagios a través de procedimientos de higiene y protección a trabajadores que dan esta atención", informó en un comunicado.
El secretario de Salud del Estado de México, Gabriel O'Shea, informó que para los profesionales de la salud que laboran en el ISEM es una prioridad respetar la decisión de los deudos, quienes requieren tiempo para atender estas crisis.
Los hospitales donde están los refrigeradores mantendrán sus servicios de forma normal, toda vez que estos equipos no interfieren en los accesos a las unidades médicas.
Las unidades donde fueron instalados estos equipos son los hospitales generales de:
En Nuevo León, el secretario de Salud estatal, Manuel de la O, informó que el gobierno de Jaime Rodríguez Calderón contempla llevar cuatro cajas refrigeradas para cadáveres.
En conferencia de prensa el domingo, dijo que los tráileres refrigerados serán necesarios pues ya no habrá lugar en los anfiteatros una vez que las muertes por coronavirus aumenten en la entidad.
"A lo mejor es conveniente ponerlos en la Macroplaza, para que la población vea de que 'esto me puede pasar'", señaló el secretario.
Según el funcionario, es necesario que en Nuevo León también se implementen penas más duras para que la gente no relaje las medidas sanitarias para evitar los contagios.
Respecto de esta iniciativa, este lunes la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Nuevo León (CEDHNL) exhortó al secretario a reconsiderar su eventual decisión de poner en cajas refrigerantes y en un lugar público los cuerpos de personas que fallezcan por COVID-19, como medida para crear conciencia en la población.
La CEDHNL consideró que una acción así contraviene la Ley Estatal de Salud, en lo referente al manejo de cadáveres, así como el derecho internacional humanitario, que señalan que se deben tomar las medidas necesarias para que se trate a las personas muertas con respeto y dignidad.
