XALAPA, Veracruz.— El grupo político del exgobernador panista de Veracruz, Miguel Ángel Yunes, recibió dos golpes este viernes, primero con la detención de quien fue subsecretario de Finanzas y después, en el Congreso local, con la destitución del fiscal anticorrupción impulsado por el exmandatario.
Además, se dio a conocer que hay tres órdenes de aprehensión pendientes contra personas que colaboraron con Yunes desde la Secretaría de Finanzas.
Primer asalto
No eran ni las 9:00 horas cuando agentes de la Fiscalía General del Estado detuvieron al exsubsecretario de Finanzas Bernardo Segura en la zona residencial de Las Ánimas, en Xalapa, la capital veracruzana.
Los cargos que se le imputan son abuso de autoridad y ejercicio indebido del servicio público, por supuestamente usar para otros fines un fondo público en materia de salud.
Segundo golpe
Horas después, con 36 votos de la mayoría de Morena y 10 en contra del bloque panista, el Congreso local destituyó en ausencia al fiscal anticorrupción, Marcos Even Torres, además de que advirtió que este enfrenta faltas administrativas graves por ausentarse de su cargo injustificadamente e incumplir con deberes constitucionales y legales.
Even Torres fue designado en agosto de 2018, impulsado por Yunes y respaldado por la bancada del PAN, entonces con mayoría en el Legislativo de Veracruz.
Desde septiembre, el ahora exfiscal se ausentó de su puesto, en medio de las acciones de Morena para sacar de la Fiscalía General a Jorge Winckler, otro funcionario promovido por Yunes en su mandato (2016-2018).
En lugar de Even Torres se designó en calidad de encargado a Alfredo Corona Lizárraga, quien hasta este viernes ocupaba la Secretaría Técnica de la Secretaría General del Congreso.
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La respuesta de Yunes
Yunes respondió a estos hechos acusando al gobierno del morenista Cuitláhuac García de violentar la autonomía de los poderes públicos, en lo que llamó una persecución política con la intención de desviar la atención de temas como la inseguridad, la corrupción, la ingobernabilidad y la escasa atención en el sector salud de Veracruz.
“Es claro que la decisión de proceder en contra de quienes administraron esos recursos forma parte de la estrategia cada día más obvia de devolver a la banda que tuvo en su manos el gobierno de Veracruz recursos y bienes que con gran esfuerzo logramos recuperar para el bien de los veracruzanos”, señaló en un comunicado.
En esa línea, puso en duda la solidez de las carpetas de investigación contra sus excolaboradores. Incluso, aseguró que estos ya fueron sancionados con una multa de 750 millones de pesos por daño al patrimonio del estado.
Yunes, constante crítico de Morena y también del presidente Andrés Manuel López Obrador, insistió en que los señalamientos contra la gente que trabajó en su administración carecen de sustento legal, por lo que manifestó su solidaridad con quienes calificó de “injustamente perseguidos”.