MONTERREY, Nuevo León.— El gobierno de Nuevo León se prepara para cerrar el penal de Topo Chico, donde en los últimos años han quedado evidenciados problemas de sobrepoblación y violencia y el cual ha sido escenario de riñas y de la muerte de reos.
La mañana de este miércoles, el gobernador Jaime Rodríguez Calderón, ‘el Bronco’, y el secretario de Gobierno, Manuel González, señalaron que será el lunes 30 de septiembre que la cárcel cierre sus puertas. Para ese día, se prevé una ceremonia en la que se realice la salida del último interno y su traslado a otro centro penitenciario.
El gobernador dijo que el penal dejará de operar luego de 76 años de funcionamiento. Se proyecta que sea derrumbado para que en su lugar se construyan un parque público y un edificio para el Archivo General del Estado.