PUEBLA, Puebla.— Miguel Barbosa cumple este jueves una semana como gobernador de Puebla, periodo en el que la violencia en la entidad no paró y dejó un saldo de al menos 23 personas muertas violentamente.
Desde su primer día en el poder el 1 de agosto, el morenista declaró la guerra a las bandas criminales. Incluso, las retó a no jugar a las vencidas con su administración, en la cual ha prometido hacer frente al problema de inseguridad en Puebla.
Sin embargo, tan solo este miércoles, tanto sus policías como elementos de la Guardia Nacional quedaron rebasados, cuando pobladores de los municipios de Tepexco y Cohuecan lincharon a siete supuestos secuestradores.