Enrique Cárdenas se enreda con la venta de un terreno en Cholula
PUEBLA, Puebla (ADNPolítico).- Al buscar justificar por qué omitió declarar en su 3 de 3 un terreno de 180 metros cuadrados en la zona arqueológica de San Pedro Cholula, Enrique Cárdenas se enredó con el precio en el que dice haber vendido el predio.
Luego de que ADNPolítico y MTPNoticias documentaron que el candidato a gobernador de Puebla por PAN, PRD y MC y su esposa, María González de Cossío, figuran como dueños de la propiedad, Cárdenas aseguró el viernes pasado que la vendió “hace meses” en 200,000 pesos.
Sin embargo, la noche del domingo, mientras se realizaba el debate entre abanderados, en la página de Cárdenas se actualizó la información sobre su patrimonio y su equipo subió documentos según los cuales el terreno fue vendido por 375,000 pesos.
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La documentación consiste en un “contrato de promesa de compra-venta” y en un calendario de pagos por parte del comprador, Diego Leonardo Tepetl Zenteno. Las hojas no tienen sello notarial.
Según Cárdenas, el proceso de venta inició en enero de 2018, pero hasta la semana pasada él y su esposa figuraban como dueños en el Registro Público de la Propiedad.
Ana Teresa Aranda, vocera del candidato, dijo que la situación puede deberse a un retraso en la actualización del sistema.
Entonces, ¿cuánto vale el terreno?
Aunque Cárdenas primero dijo que el terreno fue vendido en 200,000 pesos y luego reportó que fue en 375,000, inmobiliarias consultadas señalan que, por estar ubicado en una zona de alta plusvalía, el metro cuadrado vale al menos 6,000 pesos.
Esto significa que el predio está valuado en alrededor de 1 millón de pesos.
Según los documentos exhibidos por Cárdenas, el terreno es para el hijo de Diego Leonardo Tepetl Zenteno, un menor de edad, y los pagos se terminaron de realizar en enero pasado.
Entrevistado vía telefónica, Diego Leonardo Tepetl Zenteno, empresario panista, aseguró que él le compró el terreno al candidato y que, si aún no figura como dueño, es porque continúa el proceso de escrituración.
“Yo soy el comprador y el beneficiario va a ser mi hijo. En el contrato que hicimos ante el notario, queda como beneficiario mi hijo”, dijo.
