El Partido de la Revolución Democrática (PRD), creado por Cuauhtémoc Cárdenas en 1989 y referencia para la izquierda en México, podría perder su registro al no lograr 3% de los votos que exige la Constitución.
Según el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) del Instituto Nacional Electoral (INE) y con más de 94% de las actas computadas, indica que el PRD podría desaparecer, porque hasta el momento en ninguna elección federal ha alcanzado la votación mínima.
El artículo 41 de la Constitución señala que los partidos políticos nacionales que no obtengan, al menos, 3% del total de la votación válida emitida en cualquiera de las elecciones que se celebren para la renovación del Poder Ejecutivo o de las Cámaras del Congreso de la Unión, le será cancelado el registro.
Para el Senado, el PRD logró 2.3% de los votos; para la Cámara de Diputados, 2.5%, y para la Presidencia, 1.9% de los votos totales.
La única esperanza que tiene el PRD es que en la Cámara de Diputados obtenga el porcentaje máximo que estimó el Conteo Rápido del INE que es de 3.1% y con ello estaría cumpliendo con lo establecido en la ley.
Si pierde el registro nacional, el partido ya no podría competir para las elecciones federales ni recibir recursos públicos a nivel nacional.
En entrevista en Radio Fórmula, el dirigente de este partido que surgió en 1989, Jesús Zambrano confió que el sol azteca pueda salvar el registro con los recuentos y revisiones de los cómputos distritales que comienzan mañana.
“Mañana vienen los recuentos en los cómputos distritales y nos estamos preparando con todo lo que tenemos de información para participar. Estoy seguro que vamos a estar arriba de ese límite del registro legal de 3%. Ayer en la medida que se fue dando información en el PREP fuimos subiendo. Empezamos en el 2.3 y ayer en la noche estábamos en 2.5%”, declaró.
La debacle del PRD no comenzó en estas elecciones, sino desde 2012, cuando su principal activo político, Andrés Manuel López Obrador, dejó de militar en este organismo político y anunció que crearía el Movimiento de Regeneración Nacional, que dos años después, lograría el registro como partido ante el INE.
En 2015, ya convertido en Morena participó en sus primeras elecciones, donde obtuvo 8.3% de los votos para la elección de diputado federales; mientras, el PRD pasó de obtener 18.48% de los sufragios para la Cámara de Diputados en 2012 —con López Obrador acompañando la elección como candidato presidencial— a 10.8% para diputados tres años después.
En 2018, el sol azteca, como también se le conoce, alcanzó 2.8% de los votos para la presidencia; 5.3% tanto para el Senado, como para la Cámara de Diputados. Aunque en la primera obtuvo menos de 3%, el partido siguió con su registro nacional, ya que para el Congreso de la Unión rebasó el límite.
En 2021, el partido apenas logró 3.6 de los votos para la Cámara baja. Sin embargo, para este 2024, el PRD está en riego de perder el registro, pues el PREP señala que todavía está a .5% de alcanzar el porcentaje requerido.
A toda esta debacle se agrega que, el partido que fue cuna de varios liderazgos de Morena, perdió el registro local en más de 15 estados en años anteriores, como en Baja California, Campeche, Chiapas, Chihuahua, Coahuila, Colima, Durango, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa y Tamaulipas.
Ante la salida de su principal activo político que era López Obrador, el PRD comenzó a perder los gobiernos estatales que ganó en 2012: Morelos, Tabasco y principalmente Ciudad de México; este último territorio fue por 21 años la más importante plaza del partido.
El PRD logró su primer triunfo en 1997 al ganar el gobierno de la Ciudad de México; antes de ello, en la capital del país existían regentes que eran asignados por el presidente de la República, pero tras una reforma política este territorio logró que sus ciudadanos eligieran a su gobernante. Cuauhtémoc Cárdenas, López Obrador, Marcelo Ebrard y Miguel Ángel Mancera encabezaron la administración capitalina postulados y votados bajo las siglas del PRD.
Ese año de 1997, Cuauhtémoc Cárdenas, principal líder y fundador, ganó la primera Jefatura de Gobierno del entonces Distrito Federal; también, destaca que a partir de esos comicios el partido avanzó a nivel federal, ya que se colocó como la segunda fuerza política, solo detrás del PRI, en la Cámara de Diputados al tener 54 escaños.
En la Ciudad de México, el PRD mantuvo por 21 años el control del Poder del Ejecutivo capitalino, de la mayoría de las alcaldías y de la entonces Asamblea Legislativa del Distrito Federal que después se convirtió en el Congreso local.
Fue hasta 2018, cuando Morena desplazó al PRD con Claudia Sheinbaum, quien se colocó como la primera mujer jefa de Gobierno electa.
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Después de ese triunfo de 1997, el partido comenzó a ganar más estados: en 1998 Ricardo Monreal llegó a Zacatecas; en 1999, Alfonso Sánchez, en Tlaxcala y Leonel Cota, en Baja California Sur; en 2000, Pablo Salazar, en Chiapas.
En total tuvo 21 gobernadores, y el último fue Carlos Joaquín González, que si bien nunca fue perredista, sí fue impulsado por este partido para el gobierno de Quintana Roo. Tras finalizar su mandato fue propuesto por Morena para ser embajador de México en Canadá.
Actualmente, el PRD no encabeza ningún gobierno estatal.
El histórico partido de izquierda surgió el 5 de mayo de 1989 por Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo e Ifigenia Martínez bajo ideales de la defensa por los derechos y equidades sociales
Todo comenzó en 1987, cuando Cuauhtémoc Cárdenas fue relegado para la candidatura presidencial, ya que, como era costumbre en el PRI, el presidente de la República de ese entonces eligió al contendiente oficial: Carlos Salinas de Gortari.
Por ello, Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo e Ifigenia Martínez dejaron su militancia priista y formaron un grupo denominado Frente Democrático Nacional. Años después se convirtió en el PRD.
Desde su surgimiento, Cuauhtémoc Cárdenas fue considera el principal líder del PRD hasta 2014 cuando decide dejar su militancia perredista bajo el argumento de que existía “desacuerdos” con la forma de conducción del parido.
En ese momento, la corriente de Nueva Izquierda o mejor conocida como "los chuchos" se apropió del PRD, y varios políticos que se formaron en él están en Morena, como Claudia Sheinbaum, Clara Brugada, René Bejarano, Dolores Padierna, quienes se mudaron al "barco" que en ese momento les ofreció el hoy presidente López Obrador y que terminó por arrasar al PRD.
