A Santiago Taboada se le borró la sonrisa. El Instituto Electoral de la Ciudad de México le apagó el discurso triunfalista cerca de la medianoche del 2 de junio. Y aunque algunos de sus seguidores acusaron ''fraude'', a él solo le quedó reconocer a Clara Brugada , sin mencionarla.
El domingo temprano, Santiago Taboada salió de su hogar en la colonia San José Insurgentes de la mano de su pareja Fernanda Chávez. A unos pasos de la casilla 4470, en Saturnino Herrán 35, lo esperaban un grupo de mujeres que al ver acercarse al político lo rodearon para gritar porras: "¡jefe de Gobierno, jefe de Gobierno!".
Mientras las simpatizantes buscan una fotografía con Taboada, fue rodeado por las cámaras y micrófonos de medios de comunicación. El candidato se formó en la fila y esperó por casi dos horas, entre personas que se acercaban para darle buenos deseos y otros votantes que deseando se fueran los camarógrafos, fotografos y reporteros, insistían en que Taboada pasara primero.
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Tras una hora de espera, como el resto de las y los ciudadanos entregó su credencial de elector, marcó su voto en las boletas y le pintaron el dedo pulgar. "Hoy es el último día en que soy candidato a la Jefatura de Gobierno y en unas horas seré jefe de Gobierno", afirmó ante medios de comunicación.
La confianza del contrincante se vio menos fuerte horas después, cuando a las 18:00 horas -con el cierre de casillas en la Ciudad de México- se anunció como el ganador de la contienda basado en tres encuestas de salida, que afirmó le daban cinco puntos de ventaja frente a la candidata morenista, Clara Brugada.
Apenas dos días antes en una reunión con periodistas que cubrieron su campaña, Taboada había desestimado la fiabilidad de dichas encuestas.
"Les quiero pedir un favor: no se muevan de las casillas, ¡defendamos el triunfo!", llamó Taboada a los representantes de casilla, para contar todos y cada uno de los votos para la oposición.
El aspirante a gobernar la capital se trasladó del World Trade Center, donde se ubicó su centro de operaciones, hacia el Hotel Presidente Intercontinental en Polanco, donde acompañó a la candidata presidencial Xóchitl Gálvez en un mensaje en el que él no intervino.
Minutos después regresó al World Trade Center, donde comenzó un silencio de seis horas: sin anuncios, ni nuevos cantos de victoria. En el salón solo se encontraban camarógrafos, fotografos y periodistas en una larga espera.
Caída la noche, comenzaron a arribar simpatizantes y candidatos con cara seria. La incertidumbre se rompió después de la 1:00 am del lunes, cuando el Instituto Electoral de la Ciudad de México anunció que los resultados del conteo rápido -una muestra de 600 casillas- ponían a Brugada con entre 49.0% y 52.8% de los votos; mientras Tabaoda habría obtenido entre 37.2% y 40.5%.
"Soy un demócrata" fueron las primeras palabras con las que Taboada dio su mensaje para reconocer su derrota en las urnas. Fue acompañado de líderes locales del PAN así como candidatos y candidatas por las alcaldías.
No obstante destacó la ausencia de Marko Cortés, presidente nacional del PAN; Alejandro 'Alito' Moreno, del PRI y Jesús Zambrano, del PRD, quienes sí lo arroparon en el primer anuncio de la prematura victoria.
"A esta elección me metí con las reglas y con las instituciones que he defendido. Un reconocimiento a quien a partir del 5 de octubre será la próxima jefa de Gobierno y a la cual... "¡Fraude, fraude, fraude!", gritaron sus simpatizantes interrupiendo su discurso...
"Y a la cual le deseo mucho éxito por el bien de la Ciudad de México", retomó Taboada.