Durante horas, la calle Flores Magón, donde se ubica el Centro Cultural Universitario Tlatelolco –en delegación aun controlada por el monrealismo–, estuvo vedada a los transeúntes. En realidad, estuvo apartada para que, antes del encuentro, morenistas ingresaran sin problema, colocaran una megapantalla y un templete para seguir los detalles del encuentro sin que nadie les disputara el lugar.
Desde Gustavo A Madero y en camiones, fueron trasladados los seguidores de Sheinbaum que ocuparon los lugares privilegiados, frente a la sede del debate. Mariachis, chinelos, zanqueros “coordinados” por el Partido Verde se ubicaron también estratégicamente, tomando para sí el Eje Central, durante horas.
Desde ahí, lejos de la civilidad de los tres debates previos y como si fueron dueños de la alcaldía Cuahtémoc, ahora chiflaron y rechiflaron a los oponentes. "¡Muera Xochitle!”, apodaron a la oponente Xóchitl Gálvez.
"¡Fuera, fuera!", gritaron a Kenia López, su coordinadora de agenda. "¡Uleeero!", gritaron al líder del tricolor, Alejandro Moreno Cárdenas.
Así fue la última aduana del encuentro entre presidenciables, el tercer debate presidencial, en el que el tono más fuerte lo puso Moreno Cárdenas, del Revolucionario Institucional (PRI), quien dijo los “esquiroles, los esbirros, los lacayos” de Morena son los del Movimiento Ciudadano y su candidato a la presidencia, Jorge Álvarez Máynez.
Otros que se mostraron felices, fueron los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) Claudia Zavala, Carla Humphrey y Arturo Castillo, pues a diferencia de los primeros dos debates pudieron presumir un encuentro ahora sí, sin fallas técnicas ni organizativas.
Se les vio sonrientes e incluso pronosticaron que este ejercicio superará al anterior, en cuanto a ciudadanos que lo siguieron no solo en televisión, sino a través de las distintas redes sociales.
Quien no se dejó ver durante el debate, fue la consejera presidenta Guadalupe Taddei, luego de las declaraciones que hizo a la Marea Rosa para no utilizar el rosa, dado que se trata del color oficial del INE y de las cuales tres consejerías se deslindaron.
Morenistas y aliados, emecistas y el bloque opositor celebraron ante los medios de comunicación el triunfo de sus respectivos candidatos, aunque en privado saben que tendrán que hacer el respectivo análisis y/o corte de caja, a tanto solo 13 días de la contienda.