¿Es necesario recuperar los fondos federales que se perdieron para el tema de seguridad del estado?
Es que todos lo asocian al dinero y al presupuesto. Monterrey recibió 700 millones de infraestructura social en esta administración y la ciudad es un caos. El bacheo está peor que nunca. La vialidad está peor que nunca.
El tema de la seguridad se resuelve con tres palabras: coordinación, coordinación y coordinación. Lo que ha pasado en Nuevo León es que hay un conflicto político. El gobernador está peleado con el PRIAN. El PRIAN domina 75% del territorio original cuando pasó el proceso democrático, porque luego se empezaron a robar alcaldes de todos los partidos.
Mientras no se resuelva esta crisis política, no vamos a poder avanzar en temas de coordinación. Creo que los fondos federales que se podrían restaurar sí tienen que venir etiquetados. ¿Sabes en qué se gastaron los fondos federales cuando yo fui diputado federal? En capacitaciones del nuevo sistema de justicia penal acusatorio y luego cuando ibas al campo, los policías no tenían idea de cómo llenar la parte inicial. El problema es que se hizo un gran negocio de estos fondos federales.
En 2028, las fuerzas armadas tienen que regresar a los cuarteles. ¿Qué hacemos con la Guardia Nacional?
Es algo que yo voy a plantear en este momento. Yo creo que tenemos que plantear si los policías municipales deben de existir o solamente se deben dedicar al tránsito, porque tenemos municipios que tienen un policía, dos policías y es un modelo que no está funcionando.
Teniendo 300,000 elementos militares, los quieran regresar a los cuarteles, cuando las personas están sufriendo por la inseguridad. Sé que está este dogma de la militarización. No puedes ir de Monterrey a Reynosa si no hay fuerzas federales custodiando.
¿No llevamos muchos años con esto de que, si no son las fuerzas armadas, nadie puede enfrentar la inseguridad?
Lo que pasa es que es la primera vez en cinco años que estamos trabajando en la prevención. Artículos (de especialistas) de cuando (Felipe) Calderón y cuando (Enrique) Peña, decían que el problema no estaba en la represión, el problema estaba en la prevención. Esa era la tesis.
Llega un gobierno y empieza a trabajar en la prevención a través de los programas sociales y tampoco les gusta. Creo que el asunto es que hay que dejar que madure este proceso. Hay generaciones que ya están perdidas. Suena muy feo.
En lo que madura van muchos muertos. Hay 180 mil muertos. El problema es que hay una realidad. No tenemos la capacidad de resolver este problema en un día. Hay que dejar que vayan madurando. Veo que la tasa de homicidios se viene reduciendo.
Hay un libro que se llama Percepción y Realidad del Secuestro a Nuevo León. Lo hizo la doctora Patricia Serra. Yo lo patrociné en el Centro de Refugiados Ciudadanos y ahí conocí casos de secuestradores que a los 4 años fueron abusados sexualmente. Luego vio cómo a los 8 años su hermanita era abusada por el papá. A los 14 años quiebra una botella y se la entierra su papá, porque está golpeando a la mamá. A los 18 años andan secuestrando y a los 21 años mueren calcinados en el penal de Apodaca.
Esos son ciclos de violencia y son ciclos que ya perdimos. Creo que hay que tener un poco más de paciencia. Yo creo que en los siguientes dos años vamos a ver cómo reduce, porque sí están permeando los programas sociales que hay.
¿Cómo vamos a ver el próximo Congreso de la Unión? Viniendo de Congreso que no se le movió una coma a lo que mandó el presidente.
Lo que pasa es que hay de confrontación política a confrontación política. En (Congreso de) Nuevo León éramos siete diputados de la coalición. Hubo un momento en que me quedé solo. Cooptaron a cinco, se los llevaron a otras bancadas y no se fueron por un asunto de ideología.
Luego hay diputados que se quejan de que les cortaron el agua, que los persiguió la Unidad de Inteligencia Financiera. Eso nunca pasó al nivel federal. A nivel federal no hubo un uso faccioso de las instituciones para perseguir a personas.
Lo que se está pasando en Nuevo León, no pasó a nivel federal. Sí, a lo mejor está el discurso frontal, pero de ahí a que un diputado se sienta amenazado. En una democracia es muy importante que siempre haya la confrontación de las ideas, pero también hay que entender que los contrapesos se han convertido en vehículos de chantaje.
Yo creo que los contrapesos están en las personas. Está muy mal que todos digan sí, pero también está muy mal que todos digan no, porque cada quien tiene que tener un sentido de conciencia.
Tenemos a Samuel García y Xóchitl Gálvez diciendo que cerrarán la refinería de Cadereyta. ¿Cerrarla o modernizarla?
En Nuevo León hay 1,240 empresas contaminantes. La refinería es una de ellas. El problema es que la contaminación se combate con tecnología, no cerrando fuentes de empleo. Va contra la naturaleza del Estado. Aquí pasó en México: cerraron las refinerías Azcapotzalco. ¿Y qué pasó después? Se fue toda la industria pesada.
Nada más que si se va de Nuevo León toda la industria pesada, ¿de qué vamos a vivir? Se tiene que buscar una solución. Cada tres años la refinería es el villano. Hay tres o cuatro componentes de contaminación diferentes. Uno tiene que ver con la refinería, tiene que ver con las empresas queman combustóleo, pero
No hay un verdadero estudio en este momento. Creo que lo que tienen que hacer es generar un catálogo real de contaminantes a nivel federal y que con base a ese catálogo se toman las medidas pertinentes. Le tenemos que dar más facultades al Estado.