Entre gritos de ¡presidenta, presidenta!, fue recibida Claudia Sheinbaum por estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN). Ni la larga espera ni el eclipse evitaron que la candidata de la coalición “Sigamos Haciendo Historia” delineará sus propuestas para la educación básica, media superior y superior pidiera a los estudiantes no olvidarse de quienes viven en la desigualdad y, de paso, decir lo orgullosa que se siente del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Estudiantes del IPN arropan a Sheinbaum; promete que educación será un derecho
La candidata presidencial Claudia Sheinbaum sostuvo su primer encuentro con estudiantes, a quienes les delineó su proyecto educativo y de quienes recibió gritos, aplausos y hasta una chamarra.
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Como todos los lunes de la campaña, Sheinbaum estuvo en la Ciudad de México, pero, a diferencia de otros, hoy no presentó ningún eje de su proyecto de país. Su estancia la ocupó para estar en las instalaciones del IPN. Es el primer foro con estudiantes al que acude la candidata de Morena, Partido del Trabajo y Verde Ecologista, luego de no aceptar invitaciones de universidades como la Ibero, La Salle y el ITAM.
Aunque la espera se prolongó por alrededor de una hora y algunos estudiantes incluso gritaban “el eclipse, el eclipse”, cuando Sheinbaum se presentó en el escenario los aplausos y gritos de apoyo ensordecieron el auditorio.
Como si se tratara de su alma mater, Sheinbaum fue acogida por los estudiantes del politécnico, quienes incluso le entregaron una chamarra guinda con blanco (colores del IPN) y corearon varios “huélum”.
En un discurso de alrededor de 40 minutos, la candidata aseguró que busca convertir a México en un referente mundial, aunque explicó que para ello se requiere hacer de la educación un derecho que abra la puerta a otros más.
“Nos toca a todos y a todas construir el segundo piso de la cuarta transformación y ese mundo tiene que estar sustentado principalmente en la educación como derecho y ¿por qué lo digo? Porque el derecho a la educación abre otros derechos. Si no hay médicos, médicas, si no hay enfermeros, enfermeras, ¿cómo se va a cumplir el derecho a la salud? ¿Si no hay ingenieros e ingenieras cómo se va a cumplir el derecho a la vivienda?”, planteó.
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Su experiencia como profesora la ocupó para dirigirse a los jóvenes y hasta para dejarles una tarea: no olvidarse de México.
“La obligación de todo joven es pensar que por el bien de todos y todas, primero el que menos tiene. ¿Por qué es obligación pensar en ello? Porque si no pensamos en ello nos olvidamos de disminuir desigualdades y de acabar con la pobreza en nuestro país”, destacó.
Sheinbaum también habló del pasado y criticó que en gobiernos anteriores se les llamó “ninis” a quienes no estudiaban ni trabajaban. Sin referirse al debate y su actuación de la noche del domingo, la puntera en las preferencias electorales señaló que ella sí puede sostener que está orgullosa del presidente Andrés Manuel López Obrador, mientras qué hay quienes no pueden estarlo de aquellos mandatarios de PRI y PAN.
Cuando alguno de los estudiantes le gritó que el PRI ya se está yendo de los gobiernos, Sheinbaum aprovechó para criticar que ese partido tiene a más exgobernadores en la cárcel que en funciones, lo que demuestra que ya se fue.
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Los estudiantes le aplaudieron sus propuestas para entregar becas universales, no cuotas para tecnológicos, abrir nuevas universidades y la decisión de terminar con el examen de selección para el nivel medio superior.
Sheinbaum propuso que ningún joven que tenga deseos de estudiar se quede sin preparación académica e impulsar el talento de los jóvenes para posicionar a México como una potencia.
“¡Que vivan los estudiantes, jardín de las alegrías! Son aves que no se asustan de ánimas ni policía y no le asustan las balas ni el ladrar de la jauría. Caramba y zamba la cosa, ¡que viva la astronomía! Me gustan los estudiantes porque son la levadura del pan que saldrá del horno con toda su sabrosura para la boca del pobre que come con amargura. Caramba y zamba la cosa, ¡viva la literatura!”, fue un fragmento que leyó Sheinbaum a los jóvenes veinteañeros, quienes de principio a fin arroparon a la mujer que busca ser la primera presidenta de México.
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