La magistrada presidente del Tribunal Electoral, Mónica Soto, llamó a todas las magistraturas electorales del país para que en el marco de la elección del próximo 2 de junio, no se dejen presionar y no permitan ninguna intervención de fuerza alguna que no sea la Constitución y las leyes que de ella emanan.
“Nada ni nadie habrá de presionar al Tribunal Electoral”, resaltó en el Salón de Plenos de la Sala Regional Toluca, donde se llevó a cabo la sesión solemne con motivo del Informe anual de labores 2022-2023.
Publicidad
Al refrendar el compromiso del órgano jurisdiccional con independencia y autonomía, exhortó a los juzgadores electorales a mantener el alto estándar jurídico y democrático que caracteriza al TEPJF.
“No permitamos ninguna intervención de fuerza alguna que no sea la Constitución y las leyes que de ella emanan. Renovemos fuerzas y entreguémosle a la sociedad mexicana la certeza de que su voto está plena y completamente garantizado y será protegido por estas instancias de impartición de justicia”, enfatizó.
Además, les pidió actuar con plena independencia y autonomía sin temor a los embates de los diversos actores o actoras políticas que busquen poner en entredicho la impartición de justicia electoral, porque “pueda convenir en algún momento a sus intereses”.
Y al garantizar que el proceso electoral llegará a buen puerto, con paz, para cumplir con la finalidad de toda democracia, dijo que México tiene un sistema democrático que se consolida cada vez más a través del fortalecimiento de sus instituciones y de la participación ciudadana.
De igual forma, convocó a todas las instituciones del Estado mexicano para que desde sus funciones y competencias se garantice la libertad y la seguridad para el ejercicio del voto y el respeto a la decisión ciudadana en las urnas, a través de su actuación independiente, imparcial, profesional, transparente y eficiente.
El magistrado Felipe Fuentes Barrera destacó que ante el reto que representa la elección 2024, el TEPJF garantiza elecciones confiables y auténticas a la ciudadanía, y está obligado a tutelar el efectivo desempeño de los cargos para los que han sido electos.
Sin embargo, alertó, que en el contexto de un mundo globalizado las autoridades electorales deben estar atentas a las campañas de desinformación, ya que representan un gran reto a nivel mundial; en México —indicó— la ciudadanía considera que es una amenaza real y grave que puede tener un impacto e influencia en el resto de los electores.