“El tema de las prendas me parece que es un tema de seguridad con doble vía: para la ciudadanía y también para las personas CAEs. Muchas veces la ciudadanía no se siente confiada de abrirle la puerta a una persona que no está como debe de estar (con la vestimenta correcta) por la publicidad que hemos hecho”.
Expuso que ha habido “casos aislados” de inseguridad, que confió “no se multipliquen” y que se puedan revertir con una campaña más agresiva.
“Lo segundo, es un tema de seguridad para las propias personas CAES, porque muchas veces están haciendo recorridos y entonces, pueden llamar la atención de algunos grupos que, a lo mejor, no precisamente estén trabajando en el marco de la ley y pueden entonces sufrir algo en su integridad física, porque no se reconozca que son personas que si están haciendo recorridos es porque están trabajando para el INE.
En torno a la falta de teléfonos, precisó que los capacitadores no han logrado realizar su trabajo de forma óptima, sino como se hacía antes, en papel y después hacer una transcripción o si no esperar a llegar la sede de una Junta del INE, para poder descargar la información, lo que anotó, se vincula también con cuestiones de seguridad.
“A mí lo que me comentaban es que en algunas ocasiones en donde no se ha podido localizar a CAEs en un principio, porque han sido víctimas de la inseguridad, se ha logrado su geolocalización y traerlos de vuelta sanos y salvas, gracias particularmente a que tienen estos celulares”, destacó.