Sheinbaum perfila propuestas de campaña con proyectos y pendientes de AMLO
El proyecto de "continuidad con sello propio" que ofrece Claudia Sheinbaum no se ha podido apreciar, pues la morenista solo ha ofrecido apego incondicional a la línea marcada por el presidente.
La oferta de Claudia Sheinbaum para construir el segundo piso de la llamada "Cuarta Transformación" tendrá como cimientos el proyecto que confeccionó en 2004 y puso en marcha en 2018 Andrés Manuel López Obrador, así como los pendientes que dejará al finalizar su gobierno el 1 de octubre de 2024.
Primero al “delinear sus sueños” y luego al presentar su plataforma electoral, Claudia Sheinbaum y la coalición formada por Morena, Partido del Trabajo (PT) y Partido Ecologista de México (PVEM) han planteado que en el próximo gobierno continuará la política de su antecesor y hará suyo el paquete de 20 iniciativas de reforma que presentó López Obrador, el 5 de febrero pasado.
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Entre las cosas que ha ofrecido dar continuidad está la austeridad, mantener los programas sociales, fortalecer al IMSS-Bienestar y reactivar el transporte de pasajeros vía ferrocarril y así como las reformas estructurales planteadas por el presidente al Poder Judicial, al sistema electoral y a los órganos autónomos.
La propuesta es total continuidad, ello para no marcar ningún tipo de distancia de López Obrador que pueda implicar pérdida de votos de la base dura de la que ya goza Morena, señala Azucena Rojas, profesora de la Escuela de Gobierno del Tec de Monterrey.
La catedrática explica que cuando hay una elección presidencial es entendible que el candidato del partido en el gobierno ofrezca continuidad, pero tiende a plantear cambios en lo que no ha funcionado, sin embargo, con Sheinbaum, lo que se aprecia es fidelidad al proyecto en su totalidad.
“Estamos observando que lo que ofrece es ‘un voy a continuar con el proyecto, y voy a seguir la línea que ya se me está entregando’. Pareciera que Sheinbaum siente que si se separa de López Obrador, perdería votos, ella se sabe dependiente de la aprobación de Andrés Manuel López Obrador, de las empatías que genera, para poder seguir arriba en las encuestas”, sostiene.
Ella no va a contradecir o marcar distancia de lo que el presidente presente, para ella lo más importante es que a las personas les quede claro que ella es la continuidad, que va a continuar con el proyecto"
Azucena Rojas, catedrática del Tec de Monterrey.
Desde la contienda interna para definir al candidato de Morena, Sheinbaum fue clara en la continuidad que ofrecía. “Yo no digo cambio. Por ahí puso Morena en algún lugar ‘continuidad con cambio. Yo digo continuidad con sello propio”, dijo el 19 de junio de 2023 en su arranque de giras por el país.
La analista política, Paula Sofía Vásquez, afirma que en la carrera por la Presidencia de la República, Sheinbaum va “montada” en el movimiento obradorista, por lo que no marcará ninguna distancia del proyecto que representa López Obrador, quien en la recta final de su gobierno aún goza de una aprobación superior al 50%.
“¿Por qué Claudia no va a hacer cambios? porque Claudia sabe que va montada en el obradorismo. Ya vimos una declaración en la que ella decía yo no voy a traicionar nunca al movimiento, yo no voy a traicionar nunca al presidente. Ella tiene muy bien medido por lo menos, hasta el día de la elección que los votos siguen siendo de Andrés Manuel López Obrador, no de Claudia Sheinbuam”, explica.
En elecciones pasadas y con candidatos emanados del mismo partido gobernante, si bien se hablaba de continuidad sí se trataba de marcar diferencias. Por ejemplo: en la elección de 2018, José Antonio Meade habló de dar continuidad a la obra que encabezó Enrique Peña Nieto, pero ofreció: “identificar lo que debemos cambiar”. En 2012, Josefina Vázquez Mota marcó una distancia del presidente Felipe Calderón al “plantear un México diferente”.
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La continuidad con "sello propio"
Al delinear “sus anhelos” en precampaña y al “arropar” las iniciativas de reforma presentadas por el presidente López Obrador, Sheinbaum ha ofrecido una continuidad muy leal al proyecto de la 4T.
La entonces precandidata recorrió el país asegurando que de llegar a ser la primera mujer en la Presidencia de la República y la segunda de Morena, daría continuidad a varios proyectos del presidente López Obrador.
En esas propuestas se incluyen varios de los pendientes del gobierno que está por concluir como reactivar el transporte de pasajeros vía ferrocarril, reformar al Poder Judicial, consolidar el Tren Maya, así como fortalecer al sistema público de salud.
Además de lo dicho por Sheinbaum, la propuesta electoral de Morena para el sexenio 2024-2030 es una versión actualizada del proyecto de nación que presentó Andrés Manuel López Obrador en 2004.
“Preservar y promover el apego a los principios es condición indispensable para dar continuidad a nuestro movimiento de transformación, preservar la unidad en torno a objetivos superiores y garantizar el éxito perdurable de nuestra lucha, y ese es el sentido del presente documento, que viene siendo la tercera actualización del Proyecto alternativo de nación que Andrés Manuel López Obrador escribió y publicó en 2004, es decir, hace casi veinte años”, destaca el documento entregado al Instituto Nacional Electoral (INE).
Hace unos días, la candidata informó que el 1 de marzo, cuando arranque su campaña a la Presidencia, también incluirá las iniciativas de reforma que presentó López Obrador y que serán discutidas en el Congreso.
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A decir de Carlos Ramírez, consultor de Integralia, un sector de la población ve en Sheinbaum una clara continuidad del proyecto que representa López Obrador.
“Un sector de la población ve a Claudia muy ideológica, replicando y repitiendo todo lo que dice López Obrador, defendiendo estas ideas de destruir a la Corte, al INE, a los órganos autónomos, hacer una reforma de pensiones, de salario mínimo, o sea, en el último tramo del sexenio, un poco, las locuras de López Obrador las está, de alguna manera, avalando”, destaca.
Hay otro sector, dice, que tiene confianza en que en caso de llegar a la Presidencia de la República, se muestre más moderada.
“Hay un segmento del sector privado ya ‘compró’ a Claudia y dice, bueno, a ver, puede gustarnos o no el estilo de López Obrador, puede gustarnos o no el estilo de Claudia, pero no va a ser tan disruptivo y probablemente sea mejor este sexenio que sigue con Claudia que el de López Obrador”, explica, a lo que ha ayudado un tanto el equipo que presentó hace algunas semanas y en el que incluyó a Gerardo Esquivel, José Ramón de la Fuente, Arturo Zaldívar, Tatiana Clouthier y Olga Sánchez Cordero.
Para abrir su campaña, Sheinbaum escogió el Zócalo de la Ciudad de México, sitio que es un símbolo político para López Obrador y que ha presumido haber llenado alrededor de 60 veces. A las 16:00 horas del 1 de marzo y a unos metros de Palacio Nacional, Sheinbuam detallará las propuestas para la continuidad.
Este 1° de marzo, nos vemos en el Zócalo para hacer una fiesta por la democracia. Nos vemos a las 4 pm, tenemos una cita con la historia. Las espero a todas y todos. pic.twitter.com/XIpOrvUvhZ
Azucena Rojas explica que la continuidad es entendida en el candidato oficial, sin embargo, éste debe presentar sus propias propuestas por lo que Sheinbaum tiene la oportunidad de en campaña delinear un proyecto con el que se identifique ese “sello propio” que ofreció desde hace meses.
“Esto no es algo que observemos muy comúnmente en ninguna democracia porque de lo que se trata es de presentar ideas nuevas, de marcar cierta diferencia con lo que era el pasado. Uno espera que la nueva o el nuevo presidente sea una persona que tenga ideas novedosas, que sea capaz de tener sus propias ideas”, comenta.