Amozurrutia señaló que el actual Gobierno federal registra un lento avance en el cumplimiento de dos promesas: garantizar la alimentación en todas las escuelas de las zonas pobres del país y, para evitar la deserción escolar, otorgar becas a todos los estudiantes del nivel medio superior y a los alumnos universitarios de escasos recursos.
Sin embargo, expuso, solo 6 millones niños y adolescentes en edad escolar, de los 24.6 millones inscritos en educación básica, reciben un alimento frío o caliente en los planteles.
Y respecto a la entrega de becas, aún hay un millón de alumnos del nivel medio superior sin recibir este apoyo, mientras que únicamente tiene beca 13% de los estudiantes de universidad, detalló.
De acuerdo con Educación con Rumbo, la crisis educativa inició en el sexenio del priista Enrique Peña Nieto, pero se profundizó en el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador por la falta de intervención oportuna después de la pandemia y por los nuevos modelos educativos mal aplicados.
“La pobreza de aprendizajes es evidente. Los alumnos de primaria y secundaria han manifestado graves problemas de comprensión lectora y de bajas capacidades de razonamiento lógico”, afirmó Patricia Ganem, coordinadora del Observatorio de Investigación de Educación con Rumbo.