El proceso de la coalición integrada por PAN, PRI y PRD en la CDMX inició formalmente el 15 de noviembre con la inscripción de sus aspirantes, además se tenía previsto la realización de foros y encuestas para definir al ganador. Nada de eso ocurrió. Se decantaron por Taboada.
Con ello, el panismo se anota con dos candidaturas: la Presidencia de la República y la Jefatura de Gobierno, aunque quedan por “repartir” ocho gubernaturas más en disputa en el 2024: Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán.
Tras su proceso interno, que tampoco estuvo exento de tensiones, Morena finalmente logró elegir a todos sus precandidatos en esos estados, en la jefatura de gobierno y, su precandidata presidencial.
La advertencia
Fue justo en el registro de aspirantes (Santiago Taboada del PAN; Adrián Rubalcava, del PRI, y Luis E. Cházaro, del PRD), cuando los “jaloneos” al interior del FAM se hicieron más evidentes, aunque días antes el tricolor ya había solicitado transparencia en el proceso interno.
Rubalcava acompañó Cházaro a su registro y aprovechó para reiterar su demanda de una contienda limpia:
"Que sea una contienda limpia, de resultados, de personajes honestos, de manos limpias, de gente que no tenga ninguna situación ante la Fiscalía", comentó.
Destacó la necesidad de que los tres partidos salieran juntos, de lo contrario “el descalabro de cualquiera de ellos sería una tragedia para la Ciudad”.
E. Cházaro dijo por su parte que los tres partidos debían mostrar un proceso democrático, similar al que se llevó a cabo con la senadora Gálvez, para su selección en el proceso por la Presidencia.
“No se entendería que en la ciudad más politizada del país, más analítica, más crítica, más progresista, no tuviera un método similar al que hicimos en la Presidencia de la República, lo exigimos desde el PRD; unidad en la coalición Va por México es lo que hoy se requiere”, afirmó.
Días antes, el PAN cerró filas en torno a Taboda, luego de que la senadora Kenia López Rabadán, la alcaldesa en Álvaro Obregón, Lía Limón, la diputada Margarita Zavala, se hicieron a un lado para ceder el paso al alcalde con licencia de Benito Juárez.