Como en otros partidos, se acusaron presiones, imposición. “Hay amenazas reales, no querían que llegáramos, aquí estamos, no nos vamos”, dijo la senadora por Nuevo León, Indira Kempis, anotada también por la postulación naranja, pese a rechazo interno.
Ella llegó sola, descalza –símbolo de cercanía con los pobres, dijo-, y con su perro faldero. Y se anotaron en el resto del día Lorena Romo Vite, Francisco Javier Rodríguez, Javier Gerardo Lagunes, Ana María Moreno, Benjamín Antonio Russef y Ernesto Miguel Sánchez, todos en solitario.
El interés se centró en el neoleonés, su esposa Mariana y su hija, la bebé Mariel, quienes llegaron en una camioneta Van, pero en su entorno movilizaron varias camionetas con escoltas, su equipo más cercano, e invitados.
Para su registro se instalaron dos pantallas en la calle que sirvieron hasta el final y a su llegada se activó la seguridad, pero entonces comenzó el desorden: entre apretujones la familia se abrió paso, esposa y bebé casi caen, simpatizantes, la mayoría jóvenes en búsqueda de la selfie, se quedaron afuera, aunque son el target y así lo aseguró el aspirante.
“Hoy los centennial, los milennial somos el 57% del país, si los jóvenes salen a votar, no ganamos, arrasamos con todo y Cámara de Diputados y Senadores”, sostuvo el mandatario.
Y así, con jóvenes afuera, pero arropado por prácticamente toda la bancada de diputados federales y de senadores; un grupo de alcaldes y legisladores de Nuevo León -sus “compadres”, les dijo- y hasta una docena de escoltas, García se anotó para buscar la postulación emecista.
Hasta la presidenta de la Comisión de Convenciones y Procesos Internos de MC, Julieta Macías Rágabo, pareció decantarse por el norteño, vestida toda ella de blanco, el símbolo de la imparcialidad, pero con sus tenis “fosfofo”, el nuevo símbolo de Samuel García y su esposa, que aspiran a ser la nueva familia presidencial.
“Hoy es un día histórico para Movimiento Ciudadano porque después de 24 años de la fundación de este movimiento, por vez primera vamos a contender con esta fuerza que ya se siente que ya tenemos, de manera directa y con una candidatura presidencial propia”, destacó la dirigente.
A su lado, Dante Delgado pareció rejuvenecer cuando García contó cómo ganó el Senado y luego la gubernatura; cómo han avanzado él y los de MC: Luis Donaldo Colosio Riojas y Agustín Basave. “Sangre nueva, sangre joven”, dijo el presidenciable.
En su discurso, breve, ejecutivo, Samuel dio y repartió críticas a los partidos del Frente Amplio por México (FAM), a lo que Dante Delgado llama el “Titanic”, y a Morena. Pero nunca aludió al presidente Andrés Manuel López Obrador, el gran ausente de su mensaje.
“Hoy la batalla ya no es el Frente, esos ya están fritos. Hoy la batalla es Morena, ¡vamos por ellos que van y se sienten seguros! Y tenemos siete meses para derrotarlos”, arengó.
“¡Que se agarren los morenos, porque hoy empieza la campaña de veras, no las campañas aburridas ilegales de seis meses, violando la Constitución, hoy va a cambiar la dinámica de la campaña presidencial!”.
”Va a haber ofertas decentes, no a las que le dan pena sus dirigentes que madrean a Alito y luego le piden perdón, esas campañas donde no llenan estadios. Esta es una campaña de piso”, apuntó en referencia a quienes serán sus contendientes, Xóchitl Gálvez, quien en desliz se desmarcó de su aliado, el priista Alejandro Moreno, y a Claudia Sheinbaum, morenista.
Y también como en otros partidos, los visos de marginación se mostraron. Sentado a cuatro espacios de Samuel García, el senador Clemente Castañeda, quien junto con el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, pidió a su partido no contender solo en el 2024 y unirse al FAM para enfrentar a Morena, pareció ahora, con un partido que dividirá el voto opositor, fuera de lugar.
Apenas terminó el evento, fue el primero en irse. Alfaro, quien acusó hace meses no ser escuchado, ni acudió.
Tampoco apareció, pese a la expectativa, el aún morenista Marcelo Ebrard, quien frente a Samuel García prefirió no anotarse pese a la invitación de Dante Delgado.
Y así, sin nadie enfrente que le haga sombra en MC, Samuel hizo caso a su padre, quien, dijo, le recomienda “mijo: siempre apunta lo más alto, lo más rápido posible” –recordó el mandatario-.
Tan rápido dejó el lugar que uno de sus vehículos escolta dejó su marca, rayado todo el costado de un auto estacionado. Así serian siete meses, ofreció, sin descanso y a velocidad.