La legisladora panista también denunció que, a través de llamadas, se lleva a cabo una campaña de desprestigio en su contra. Comentó además que desde Palacio Nacional no cesa la guerra sucia y no descartó que los gobernadores de Morena busquen “descarrillar” el proceso.
En entrevista al término de su encuentro realizado en la sede nacional panista con Marko Cortés, Gálvez recordó que las mujeres tienen otra forma de hacer política, por eso, llamó a Paredes a que la decisión que tome no sea por presiones de nadie.
“La decisión no la puede tomar presionada por nadie. No hay manera, además es una mujer que no se deja presionar, eso me encanta, es una chingona, es una mujer echada para atrás, es una política de la A a la Z y estoy segura que eso de que la presionen no es algo que le va a funcionar”, remarcó.
“Desde call centers llaman a las casas de una manera muy agresiva contra mí y que, incluso, han buscado alterar las bases de datos, por lo que se tuvo que cruzar con el padrón de Morena.
“Intentaron tirar ‘n’ veces el sistema. Lo hackeaban, es todo un tema que si te anticipa las declaraciones del presidente (Andrés Manuel López Obrador), dando a entender que yo soy la que representa la mafia, la oligarquía. (AMLO) no quita el dedo del renglón a pesar de las medidas cautelares (que le impuso el INE), porque sin decir mi nombre, es claro que se refiere a mi persona”, agregó.