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Salario Rosa: el polémico programa que las candidatas del Edomex prometen crecer

El programa estrella de la administración de Alfredo del Mazo ha sido cuestionado por irregularidades y ser insuficiente, sin embargo, Ale del Moral y Delfina Gómez apuestan por ampliarlo.
mar 30 mayo 2023 11:59 PM
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Pese a irregularidades y ser considerado insuficientes por especialistas, las candidatas por el Estado de México, Delfina Gómez de Morena y Alejandra del Moral de PRI, PAN, PRD y Nueva Alianza, apuestan por mantener y ampliar a su estilo el programa Salario Rosa.

Salario Rosa ha sido el programa insignia del gobernador del Estado de México, el priista Alfredo del Mazo, y la popularidad de este apoyo económico dirigido a mujeres ha sido tal que ambas candidatas que compiten por ganar la gubernatura el próximo 4 de junio prometen en su campaña no solo darle continuidad, sino ampliarlo y mejorarlo.

No obstante, también ha sido cuestionado por irregularidades en el uso de recursos públicos así como por la efectividad del mismo.

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Las irregularidades del Salario Rosa

El programa fue clave para la campaña de Anfredo del Mazo en 2017, pero para el ejercicio 2019, ya con Del Mazo en el gobierno del Edomex, se encontraron 1,564 millones de pesos sin justificar en el programa Salario Rosa, de acuerdo con el Informe anual de Resultados del Ejercicio Fiscal Estatal presentado en 2021 por Miroslava Carrillo, titular del Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (OSFEM).

Situación que se repitió en el ejercicio 2020, pero en ese año se detectaron 2,507 millones de pesos sin justificación ni comprobación de gasto en este programa, según el Informe de Resultados de las Cuentas Públicas Estatal y Municipales del Ejercicio Fiscal.

En junio de 2021, senadoras de Morena presentaron un punto de acuerdo en el que acusaban un uso político del Salario Rosa, así como priorizar la inversión de recursos para el reparto de apoyos económicos con el presunto fin de promover la imagen del gobernador Del Mazo.

Esto pese a que en el Estado de México están vigentes dos Alertas de Violencia de Género, en 2019 se asignó 185 millones de pesos para su atención, mientras para el programa Salario Rosa fueron 3,349.2 millones de pesos.

“Lo que se destinó al Salario Rosa, habría alcanzado para cubrir 18 veces lo que se otorgó a la Secretaría de Justicia y Derechos Humanos estatal para atender las Declaratorias de AVG”, señalaron las senadoras María Celeste Sánchez Sugía, Martha Guerrero Sánchez y Ana Lilia Rivera Rivera, quienes solicitaron que el gobernador remitiera un informe pormenorizado de la ejecución del programa.

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Para este 2023 el programa ‘Familias Fuertes: Salario Rosa’ tiene un presupuesto asignado de 4,934.9 millones de pesos, lo que representa el 69.5% del total de los recursos destinados a programas sociales por parte del Gobierno mexiquense.

“Este es un sueño hecho realidad. Este programa, el Salario Rosa, es una realidad para las amas de casa del Estado de México. (…) Lo más importante de todo este programa son ustedes y lo que dejamos como semillas sembradas para que sus familias tengan mejores oportunidades.

“El día de hoy les digo, ¡soy el gobernador de las mujeres mexiquenses!”, dijo Del Mazo al encabezar la entrega de tarjetas en Ecatepec el pasado 16 de marzo, donde presumió el beneficiar con el programa a 700,000 “amas de casa”.

El programa conocido también como la ‘Tarjeta Rosa’ fue un factor decisivo para el triunfo de Del Mazo en la campaña de 2017 y ahora es una promesa retomada –a su estilo– por las dos candidatas que se disputan ser la próxima gobernadora del Estado de México: Delfina Gómez, de Morena, PT y Partido Verde, así como Alejandra Del Moral, de la alianza PRI, PAN, PRD y Nueva Alianza.

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¿Qué proponen las candidatas?

Ahora el Salario Rosa consiste en un apoyo económico de 2,400 pesos cada dos meses, dirigido a mujeres de escasos recursos dedicadas al cuidado de una persona con discapacidad, madres solteras o dedicadas a las labores del hogar, quienes no perciben alguna remuneración.

Alejandra del Moral, abanderada de Va por el Estado de México, plantea que de ganar el Salario Rosa se convertirá en el Salario Familiar, un apoyo de 3,000 pesos bimestrales al que podrán acceder hombres, niños, adultos mayores además de mujeres.

“Ya no solamente va a ser rosa, ahora va a ser para toda la familia: hombres, jóvenes, adultos mayores, niños y más mujeres”, dijo Del Moral, quien estuvo a cargo de dicho programa como Secretaría de Desarrollo Social en el gobierno de Del Mazo, durante un mitin en La Paz el 3 de abril.

Delfina Gómez, de Morena, ha prometido sacar al PRI del Estado de México pero incluso como opositora, ha asegurado que mantendrá la ‘Tarjeta Rosa’.

“Han amenazado con esa Tarjeta Rosa. Por ejemplo, en precampaña nos tocó escuchar como el mismo día que yo asistía al municipio ellos entregaban su Tarjeta Rosa y yo creo que eso es una manera, se me hace una manera muy cruel de querer condicionar la dignidad de la gente”, dijo la candidata morenista al ser entrevistada en el programa Largo Aliento de Canal Once, conducido por Sabina Berman.

Sin dar detalles, Gómez ha señalado el programa cambiará a ser Mujeres con Bienestar, con lo que se ampliará el monto del apoyo y se hará universal, pero dando prioridad a mujeres en condiciones de vulnerabilidad, eliminando la ‘discriminación’ y el ‘chantaje’ que acusó, se aplica actualmente.

Positivo pero insuficiente: especialistas

Expertos en políticas públicas coincidieron en que los apoyos directos para mujeres dedicadas a tareas de cuidados son una acción positiva para atender la desigualdad de género en la entidad, sin embargo por sí solo el programa queda corto.

En México la mayor carga de cuidados de los hijos, así como de personas de la tercera edad y personas con discapacidad recae en las mujeres, señala Azucena Rojas, decana regional de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno en Occidente del Tec de Monterrey Campus Guadalajara.

“Muchas veces las mujeres son quienes deben cuidar de los hijos y de los mayores. Ese trabajo de cuidado implica tiempo, por lo tanto no se pueden ocupar en un trabajo que les dé el salario para sacar a esta familia adelante. Por eso un programa enfocado en estas personas me parece necesario”, dice en entrevista con Expansión Política.

Sin embargo, la especialista advierte que actualmente el Salario Rosa representa un ingreso de 1,200 pesos al mes, menos de la cuarta parte del salario mínimo.

“Estos programas están inmersos en un presupuesto que no es infinito, pero por eso no es suficiente con decir ‘te vamos a dar un salario y con eso vas a salir adelante’; hay que pensar de forma amplia en la atención a este grupo de mujeres”, considera Rojas.

Axel González, investigador y analista en México Cómo Vamos, considera que ambas candidatas están apostando para ganar el voto en un beneficio que las mujeres mexiquenses pueden ver de forma inmediata, por encima de la inversión en infraestructura de cuidados.

“Parece ser que las candidatas nuevamente se están centrando en la solución más simple pero no están tratando de atender de fondo la problemática de que exista una desigualdad importante en los trabajos de cuidado entre hombres y mujeres.

“Las transferencias monetarias directas en periodos electorales siempre son atractivas para el electorado, porque es algo tangible a lo que las personas, en este caso mujeres, pueden aspirar a tener. Fue muy atractivo hace seis años en la campaña de Alfredo del Mazo y ahora lo sigue siendo, por eso ambas candidatas lo están retomando”, apunta González.

El investigador de México Cómo Vamos señala que los hombres trabajan en promedio 43 horas por semana de forma remunerada mientras las mujeres solo 36 horas; en contraste, en el trabajo no remunerado –tareas del hogar y de cuidados– los hombres dedican en promedio 18 horas mientras las mujeres destinan 42 horas.

Para disminuir las desigualdades en las labores de cuidados y del hogar, es necesario ir más allá e invertir en guarderías, escuelas de tiempo completo, espacios de educación y cuidado para personas con discapacidad, infraestructura incluyente e incluso espacios de cuidado para adultos mayores.

La contribución estimada del trabajo no remunerado en el hogar equivale al 27% del PIB en México, destaca Mónica Orozco, directora de GENDERS e investigadora asociada del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY).

“Los programas de transferencias monetarias (…) representan solo una parte del apoyo que se requiere para superar las desigualdades de género que las mujeres dedicadas al cuidado en el hogar enfrentan. Hay que pensar en otras iniciativas, no solo transferencias: espacios accesibles en donde niñas, niños y jóvenes que tienen alguna discapacidad puedan acceder por ejemplo a educación especial o a un acondicionamiento urbano para que ellos puedan ingresar con sillas de ruedas u otros dispositivos de auxilio para la movilidad, según sus necesidades.

“Tener a una mujer como líder de un gobierno tendría que contribuir a contar con políticas mejor pensadas, que potencien lo que conocemos como economía del cuidado”, considera Orozco.

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