Analistas políticos consultados reconocen que la oposición aún tiene tiempo para construir un candidato o candidata presidencial competitivo, pero advierten que están en desventaja porque el abanderado que compita contra Morena no solo enfrentará a la “corcholata presidencial”, también la popularidad de López Obrador, el presidente con mayor aprobación ciudadana en los últimos años.
“Desde 2018, la oposición no ha hecho nada. PRI, PAN y PRD debieron haber construido un líder que fuera un contrapeso, pero no lo hicieron. Si no lo han conseguido desde 2018 a la fecha, en un año es mucho más complejo”, advierte Benardino Esparza, experto en derecho constitucional y ciencia política de la Universidad La Salle.
Resaltan que desde 2018 y hasta 2022, los partidos de oposición han estado enfocados en resolver confrontaciones internas derivadas de sus derrotas electorales o escasas victorias.
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Quizá la crisis más evidente es por la que atraviesa el Partido Revolucionario Institucional y su líder Alejandro Moreno, a quien le han solicitado su renuncia y ha rechazado, además de los problemas legales que enfrenta por una investigación de enriquecimiento ilícito .
En el caso de Marko Cortés, al dirigente también otros panistas le han pedido “cuentas” por los resultados en 2021 y 2022. Mientras que a Jesús Zambrano también le han planteado su renuncia al frente del Partido de la Revolución Democrática.
Además, los líderes de los tres partidos han tenido que defender la alianza “Va por México” tanto del presidente Andrés Manuel López Obrador, pero también al interior de sus partidos luego de que militantes afirmen que ese acuerdo solo ha traído crisis.