En el OPLE de Querétaro designó a Grisel Muñiz Rodríguez; con 10 votos a favor y uno en contra; en el de Tabasco a Elizabeth Nava Gutiérrez, con nueve votos a favor y dos en contra; a Marisol Alicia Delgadillo Morales en el de Veracruz, con nueve votos a favor y dos en contra. En la última entidad también fue nombrado Fernando García Ramos como consejero electoral, con ocho votos a favor y tres en contra.
Entre impugnaciones
Lorenzo Córdova Vianello, presidente del INE, soltó: “Nosotros, claro que los escuchamos (a los partidos políticos que tienen voz, pero carecen de voto en el Consejo General), pues ustedes son los jugadores de la competencia electoral, pero no estamos aquí para hacer, ni mucho menos designar, a quienes ustedes quieran, ni para dejar de designar a quienes ustedes no quieren”.
Y les dijo: “Por cierto, vuelvo a insistir, aunque les duela hasta el cansancio, hasta la médula a algunos, que el INE sigue siendo la institución civil que más confianza ciudadana tiene, y eso es porque somos y ejercemos la autonomía como la tendrán que ejercer quienes designaremos hoy, y la independencia”.
“(En el INE) no trabajamos para los partidos, trabajamos para los ciudadanos, trabajamos para las reglas del juego, los partidos, si obtienen los votos, se beneficiarán de esas reglas del juego y si no, no; pero eso es lo que significa vivir en democracia”, anotó el consejero presidente.
Los pros y contras
“El modelo mediante el que este Consejo General cumple su obligación de nombrar consejerías de los OPLEs, empieza a mostrar, a mi juicio, algunos signos de agotamiento”, cuestionó la consejera Carla Humphrey; planteó que el mismo no está exento de ser operado a partir de recomendaciones o vetos.
El consejero Uuc-kib Espadas cuestionó las designaciones en Veracruz, Querétaro y Tabasco y estableció que, en su opinión, se tienen que encontrar las figuras de consenso.