Con la oposición de Morena y sus aliados, el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó, por nueve votos a favor y dos en contra, nuevos criterios para la asignación de diputaciones plurinominales impulsadas bajo la figura de coalición, en aras de evitar mayorías artificiales como las construidas en 2015 y 2018.
En esos años, al asignar curules, la autoridad electoral corroboró que ningún partido tuviera una sobrerrepresentación. Sin embargo, las coaliciones al final sí rebasaron el límite establecido en el artículo 54 constitucional —según el cual un partido no puede tener un número de asientos 8% superior a su porcentaje de votación—, algo que en 2018 benefició a Morena y sus aliados y les permitió tener más asientos.