Entre abstencionismo y críticas, diputados aprueban el PND

Mientras que para la oposición el PND cuenta con numerosas deficiencias, carece de estrategia y se trata más de una proclama política que de un verdadero plan para sacar adelante al país, para Morena y sus aliados, entre ellos el Partido Verde, se trata de un texto que rompe con la hegemonía liberal, está respaldado por 30 millones de votos y logrará impulsar el desarrollo y el crecimiento de México.

"Se dejó atrás el desmantelamiento de las instituciones de bienestar y se desterró, ojalá de una vez por todas y para siempre, la complicidad entre el poder y los dueños del dinero, este es el gran aporte de lo que aquí estamos discutiendo", destacó el morenista Alfonso Ramírez Cuéllar, presidente de la Comisión de Presupuesto.

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Durante casi cinco horas, diputados de oposición acusaron que, más allá de las deficiencias del documento, nunca se tomó en cuenta la opinión de las fuerzas políticas minoritarias, ni de la ciudadanía y organizaciones sociales, además de que prácticamente no se le cambió ni una coma al texto enviado por el Ejecutivo.

En su intervención en el pleno el panista Fernando Torres Graciano acusó al PND de ser un texto sin rumbo, sin una visión de futuro y, además, innecesario, pues en los hechos, advirtió, el presidente Andrés Manuel López Obrador hace sus políticas públicas sobre la marcha en sus conferencias mañaneras y cancela proyectos con consultas improvisadas y amañadas.

“Este documento, que no es plan, lo pudiéramos comparar a un documento soso, vacío, ilegal”, recriminó el legislador blanquiazul. “Para qué queremos un Plan Nacional de Desarrollo si lo que va a prevalecer es la voluntad de una persona”.

La priista Dulce María Sauri alertó que el PND no es un plan, sino una proclama política que repite lo mismo que, a lo largo de los años, López Obrador ha escrito en sus libros y proclamado en mítines y actos de campaña.

Acusó que, por ejemplo, el PND ignora y se olvida completamente de la Agenda 2030 de la ONU para el desarrollo sostenible.

“Lo que dice la proclama, lo dijo el presidente López Obrador en libros, lo dijo en campaña… ese no es el Plan Nacional de Desarrollo".

"¿A dónde vamos? No es posible saberlo, no a partir de la proclama disfrazada de Plan", recriminó.

La diputada Sylvia Garfias agregó que el Plan Nacional de Desarrollo es un documento de falsas ilusiones para alimentar al ego del presidente López Obrador; mientras que Priscila González, de MC, criticó que el texto no cuenta con mecanismos de evaluación y seguimiento que permitan medir su cumplimiento.

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Por otro lado, Pablo Gómez y el petista Gerardo Fernández Noroña arguyeron que, aunque a los conservadores les moleste, el PND es un documento que busca la justicia social y rompe con el neoliberalismo que prevaleció en México durante los últimos 30 años.

Aunque el presidente de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo, destacó que esta discusión es un hecho histórico.

“Estamos frente a la posibilidad de aportar un sistema nacional de planeación en ejercicio de nuestra propia perspectiva parlamentaria, esto es producto de dos decisiones fundamentales que tomó esta legislatura”, insistió Muñoz Ledo, quien resaltó que para el análisis del PND se tomó y se escuchó a la ciudadanía mediante la figura del parlamento abierto.

Al final, pese a las críticas y el abstencionismo, Morena y sus aliados hicieron valer su mayoría: de pronto, durante los cinco minutos en los que estuvo abierto el sistema de votación, docenas de legisladores morenistas, del PES, del PT y del Verde, casi amontonados, comenzaron a abarrotar el salón de plenos para emitir su voto.

447 diputados presentes, 305 a favor, 139 en contra y tres abstenciones. Así es como, por primera vez en la historia, el Plan Nacional de Desarrollo se aprobó en San Lázaro.