CIUDAD DE MÉXICO (ADNPolítico) - La consulta ciudadana sobre la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) provocó el debate en la Cámara de Diputados, a una semana de su aplicación.
A pesar de ello, Morena aprovechó su mayoría numérica y detuvo el punto de acuerdo con el que el PRI pedía al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, respetar la legalidad al realizar el ejercicio.
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El PRI planteó un exhorto a que López Obrador aclare el sustento jurídico de la consulta y la metodología con que se seleccionó la muestra y se formuló la pregunta para conocer la opinión de los mexicanos sobre las dos alternativas para construir el NAIM.
“El próximo presidente ya decidió hacer una consulta sin asidero legal o argumentos técnicos, pero sí con un fuerte tufo a mentira, a robo y a traición”, acusó en tribuna la mexiquense Ana Lilia Herrera, diputada del tricolor.
La bancada priista defendió que cancelar la
equivale a obstaculizar el desarrollo del país y el bienestar de los mexicanos.El grupo parlamentario del PAN respaldó el punto de acuerdo, aunque señaló que no está en contra de la consulta popular. Aclaró que el ejercicio debe realizarse conforme a la Ley Federal de Consulta Popular.
“La consulta es un vil engaño al pueblo de México, es una medida populista y demagógica, es una medida que quiere hacer creer al pueblo de México que lo están tomando en cuenta para una decisión de mucha trascendencia. ¡Mentira!”, señaló el panista Carlos Castaños.
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Acción Nacional exigió a López Obrador tomar con seriedad el tema, pues advirtió que si se cancelara el proyecto que inició el gobierno de Enrique Peña Nieto, se afrontarían demandas por incumplimiento de más 300 empresas involucradas que podrían significar un quebranto de 100,000 millones de pesos a las finanzas públicas.
En respuesta, diputados de Morena, del PT y del PES afirmaron que la consulta ciudadana es legal y que su resultado será vinculante porque tendrá el respaldo del pueblo. Acusaron que al “PRIAN” no le importa la opinión de la ciudadanía, sino proteger sus intereses económicos.
“El problema es que Peña Nieto no consultó más que a sus amigos y los contratistas para decidir hacer un aeropuerto en Texcoco. Ese es el problema que nos están legando, es el problema que le están imponiendo al país y que le están tratando de imponer a la nueva forma gobernante en el país para que sufrague el costo de 300,000 millones de pesos”, recalcó Pablo Gómez, de Morena.
La bancada mayoritaria argumentó a los diputados del PRI y del PAN que la primera consulta sobre la viabilidad del aeropuerto en Texcoco se realizó el 1 de julio, cuando el pueblo decidió con su voto que la obra se detuviera.
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“Acostúmbrense a esta nueva forma de gobernar: nunca más un ejercicio público de espaldas al pueblo. Vergüenza debería de darles hoy presentar este punto. La consulta va”, sentenció la morenista Lorena Valles.
La bancada de Movimiento Ciudadano consideró que, si Morena piensa implementar las consultas ciudadanas como ejercicio recurrente, es urgente reformar la ley para que sean herramientas oportunas, informadas y libres.